En el contexto mundial actual la paz no es solo una
necesidad, sino una urgencia impostergable, afirmó Vilma Espín, diputada al Parlamento
cubano, en la apertura de la V Reunión de Mujeres Parlamentarias, que sesionó ayer en el
Palacio de las Convenciones.
 |
JORGE VALIENTE |
Elegida presidenta del encuentro en su primera
sesión, Vilma Espín intervino ante 148 parlamentarias de 94 países reunidas como parte
de la agenda de la 105a Conferencia Interparlamentaria (UIP).
La paz no debe entenderse solamente como la ausencia de
confrontación armada ni puede fructificar en un orden internacional basado en la
prepotencia, la flagrante violación del derecho internacional, la hegemonía, la
violencia y la discriminación por motivos de sexo, raza, etnia, religión, posición
económica, discapacidad y filiación política, expuso la dirigente cubana.
Señaló que las mujeres y las niñas sufren de manera
particular debido a los conflictos bélicos de la llamada era postindustrial, son tomadas
muchas veces como botín de guerra si logran sobrevivir, sometidas a violaciones y todo
tipo de vejámenes y se ven obligadas a desplazarse, vivir en condiciones infrahumanas y
padecer enfermedades como consecuencia del uso de armas químicas que provocan abortos
espontáneos y cáncer.
A ello se añade la monstruosa situación creada con la
venta de mujeres, niñas y niños desde temprana edad, para utilizarlos como trabajadores
esclavos, destinarlos a la adopción ilegal, la prostitución y venta de órganos. Es
necesario, dijo, seguir trabajando por erradicar estos sucesos y aumentar las sanciones en
los códigos penales.
Señaló que en Cuba, país de escasos recursos y
sometido a un genocida e ilegal bloqueo por la potencia más poderosa del mundo, se han
hecho realidad muchas de las metas trazadas para las mujeres en la plataforma de Beijing,
como el derecho a la educación, el empleo, la atención integral a la salud
incluido el cuidado a su salud sexual y reproductiva y el acceso a los medios
de comunicación y las nuevas tecnologías como sujeto activo.
Por su parte, la señora Najma Heptulla, presidenta de
la Unión Interparlamentaria (UIP), indicó que si bien la paz es esencial para todos, lo
es más aún para las mujeres, las principales víctimas de los conflictos
internacionales, las guerras, el terrorismo, la violencia dentro de la familia y la
agresión psicológica, que apenas se reconoce ni se menciona.
Para poder dar pasos sostenidos en ese terreno es
necesario tener en cuenta la experiencia, opiniones y perspectivas de las mujeres, que
sean escuchadas a todos los niveles y participen en la aplicación de la paz y la
reconstrucción a largo plazo, indicó la sueca Viola Furubjelke, presidenta del Comité
de Coordinación de la reunión.
Al intervenir en el encuentro, el presidente del
Parlamento cubano, Ricardo Alarcón, significó que la pobreza es hoy un fenómeno de
marcado rostro femenino y señaló que hoy ellas constituyen las dos terceras partes de
los analfabetos en el mundo, donde cada año mueren como resultado del embarazo
585 000 mujeres.
Señaló que el número de personas que viven hoy en la
pobreza es equivalente al total de habitantes del planeta hace 20 años, cuando La Habana
fue sede de la 68 Conferencia de la UIP. Es como una guerra no declarada contra los
pobres, dijo, que tiene en las mujeres, las niñas y los niños a sus principales
víctimas.
Las medidas para proteger a las mujeres y las niñas
contra toda forma de violencia por motivo de género en conflictos armados, su
implicación en la prevención y negociaciones de los acuerdos de paz y su participación
en dichos procesos a partir del fomento de una cultura y educación para la paz, fueron
los principales temas debatidos en tres grupos de trabajo por las asistentes a la
reunión.
Los resultados de esas deliberaciones serán
incorporados al informe final que adopte la 105a Conferencia Interparlamentaria, al igual
que el análisis de las modificaciones y ratificación de la Convención sobre la
Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (CEDAW), de las
Naciones Unidas, que será discutida por las parlamentarias el próximo jueves.
También en la mañana de ayer comenzó a sesionar, a
puertas cerradas, el Comité sobre los Derechos Humanos de los Parlamentarios, que analiza
unos 50 casos de violaciones cometidas en alrededor de 30 países.
Las deliberaciones permitirán profundizar en el
análisis de aquellos países donde existe una violación efectiva de los derechos humanos
de los legisladores, declaró a la AIN, el chileno Juan Pablo Letelier, presidente de ese
grupo de trabajo e hijo del asesinado ex canciller socialista Orlando Letelier.
Este órgano de la UIP, creado en 1976, está integrado
por cinco parlamentarios de diferentes regiones, quienes examinan las quejas y tratan de
obtener un arreglo satisfactorio mediante el diálogo y la cooperación con las
autoridades de las naciones interesadas, en tanto puede organizar audiencias y enviar
misiones sobre el terreno.
El Comité trabajará ininterrumpidamente hasta el
próximo viernes y el sábado rendirá cuenta al Comité Ejecutivo de la UIP.