MANAGUA, 26 de marzo.El terrorista de origen cubano Luis Posada
Carriles estuvo en tres ocasiones en Nicaragua entre 1998 y 2000 para realizar actividades
subversivas contra Cuba, denuncia hoy aquí una información publicada por El Nuevo
Diario, según PL.
El periódico indica que Posada Carriles, alias
"Bambi", trató de utilizar el territorio nicaragüense para atentar contra
Cuba, incluso con la planificación de un acto terrorista contra un aparato de la línea
aérea Aerosegovia, que realiza vuelos a la Isla.
Según el informante, que solicitó el anonimato por
razones de seguridad, para penetrar en Nicaragua, Posada empleó uno de sus tres
pasaportes falsos, el salvadoreño número 143258, a nombre de Franco Rodríguez Mena, el
mismo que lo identificaba al ser detenido en Panamá el 19 de noviembre del 2000, cuando
se disponía a atentar contra la vida del Presidente cubano Fidel Castro.
En esos tres años Posada entró a este país en al
menos tres ocasiones, siempre utilizando documentación falsa y penetrando por puntos
ciegos de la frontera con Honduras.
Para encubrir sus verdaderas intenciones terroristas en
este país, Posada usaba el pretexto de que venía a visitar al hijo de su amante, Waleska
Jaramillo, estudiante universitario en San Marcos.
Sin embargo, afirma el matutino, la realidad es que
ella era un contacto para reunirse con tres viejos colaboradores de origen cubano, que
laboran en el sector tabacalero en Estelí, y que son, además, fieles contribuyentes de
la anticubana y ultraderechista Fundación Nacional Cubano-Americana (FNCA).
La FNCA resulta una pantalla cuyo verdadero objetivo es
financiar y realizar operaciones encubiertas contra el Gobierno cubano.
El Nuevo Diario precisa que Posada ingresó a Nicaragua
el 26 de marzo de 1998 por el aeropuerto internacional Augusto César Sandino de esta
capital, y durante dos días se dedicó a visitar a su hijastro y reunirse con esos
antiguos colaboradores y con ex miembros de la Resistencia (contrarrevolución)
Nicaragüense.
En esos contactos, añade, Posada les encargó la
compra de explosivos plásticos C-4 y dos lanzacohetes portátiles, pagados con 10 mil
dólares recibidos de manos del hoy fallecido Arnoldo Monzón Plascencia, a nombre de la
FNCA.
La fuente reveló al rotativo que esos explosivos y
armamentos serían utilizados para atentar contra la vida de Fidel Castro en República
Dominicana en agosto de 1998.
El 7 de mayo de 1998 Posada retorna a Nicaragua, esta
vez por el paso fronterizo terrestre (con Honduras) de Las Manos, para conocer por qué no
se había realizado la compra de las armas y agilizar su adquisición. Tres días después
regresó a territorio hondureño.
Asimismo, prosigue el rotativo, el 19 de septiembre del
2000 Posada ingresa de manera ilegal a Nicaragua por un punto fronterizo con Honduras.
En esa ocasión, asevera el informante, Posada, en
compañía de un hondureño aún sin identificar, se dedicó a visitar continuamente el
aeropuerto internacional de esta capital para estudiar sus características y
vulnerabilidad a fin de efectuar un atentado terrorista contra un aparato de la línea
aérea nica Aerosegovia.
El fin de Posada, asegura la fuente, era el mismo que
el realizado contra un avión de Cubana de Aviación el 6 de octubre de 1976, acto
terrorista en el que perecieron sus 73 ocupantes.
Tras referir que el macabro plan no se ejecutó, El
Nuevo Diario señala que Posada abandonó Nicaragua el 22 de septiembre del 2000, menos de
dos meses antes de que fuera apresado en Panamá, luego que su plan de atentado contra
Fidel Castro fuera denunciado por el propio Presidente cubano a su llegada al país
canalero.
El matutino recuerda también el largo historial
terrorista de Posada contra Cuba, entre cuyas acciones sobresalen, además de la voladura
en pleno vuelo del avión de Cubana en 1976 y sus planes de atentado contra Fidel Castro,
el suministro de armas a la contrarrevolución nicaragüense, operación conocida como
Irán-contras.