NACIONALES

La Industria Ligera
ha comenzado a
recuperarse pero
puede aprovechar
mejor todo su potencial

Efectuada la reunión de conclusiones del Control Gubernamental al MINIL que presidió Carlos Lage. Virtualmente normalizada la situación de las cuentas por cobrar y pagar en el organismo


Susana Lee

E saldo principal del Control Gubernamental al Ministerio de la Industria Ligera es que muchos problemas detectados no están vinculados a limitaciones objetivas y se pueden resolver con una mejor gestión de dirección, exigencia, organización del trabajo y disciplina, sin que esto implique solucionar en un plazo breve las carencias derivadas de las restricciones materiales de estos años que sí demandan cuantiosos recursos materiales y financieros.

Lo anterior trascendió durante el encuentro final de la inspección integral realizada por 17 organismos centrales y entidades afines, que presidió Carlos Lage, secretario del Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros, y al que asistieron vicepresidentes del Gobierno, numerosos ministros, los principales cuadros de la Industria Ligera, encabezados por su titular, Jesús Pérez Othón, y funcionarios de los grupos controladores.

La industria ligera ha sido una de las ramas productivas más afectadas en el período especial dada su elevada dependencia de insumos importados -entre 1989 y 1993 decreció en un 64 por ciento, con una paralización importante de sus fábricas-; no obstante, ha iniciado paulatinamente un proceso de recuperación a partir de variantes de financiación de producciones destinadas al turismo, el mercado interno en divisas y la exportación, y de otros esquemas puestos en práctica para producir algunos artículos básicos de la canasta familiar.

Sus incrementos productivos graduales entre 1994 y 1997 demuestran esa reanimación fabril, pero evidencian también el enorme potencial que aún no se aprovecha lo suficiente y posibilitaría alcanzar resultados superiores si mejoran la calidad, presentación (diseño, envase y embalaje), distribución, comercialización y gestión de ventas, disminuyen los costos y si se logra más eficiencia en el estudio y participación en el mercado interno y externo. De ello hay conciencia en los cuadros y trabajadores del MINIL.

De la discusión del resumen presentado por los controladores, dos aspectos ameritan destacarse: en primer lugar, el estado de las cuentas por cobrar y pagar, abordado críticamente en el balance anual -a inicios de 1998 el MINIL se encontraba entre los ocho organismos con mayores montos- y reconocido por el propio ministerio como una de sus deficiencias principales durante el Control.

Sin embargo, como informó Francisco Soberón, presidente del Banco Central de Cuba, un examen conjunto del organismo y las empresas involucradas -más del 40 por ciento de la cadena de impagos se produce entre entidades de su sistema- con el Banco, permitieron encontrar fórmulas crediticias para encarar este asunto y afirmar que el grueso está resuelto o lo será en breve. Una vez que se han logrado normalizar las cuentas, se trata en lo adelante de mantener este trabajo, dijo.

El otro aspecto más debatido fue el relacionado con el ausentismo, pues el día inspeccionado -comprobación tradicional en estos controles- arrojó un elevado porcentaje, influyendo significativamente la causal de enfermedades de más de tres días (con certificado médico) y las autorizaciones administrativas a trabajadores para diversas gestiones.

El ministro Pérez Othón reconoció este como uno de los problemas a enfrentar y resolver a la mayor brevedad, sobre todo en las ramas de confecciones y calzado.

En sus breves palabras finales, Lage expresó que las mejores conclusiones son el propio resultado del Control, su plan de medidas que es muy bueno y la decisión de darlos a conocer a todas las fábricas que no fueron revisadas para generalizar el examen de sus señalamientos.

Puntualizó que una inspección integral de este tipo debe originar también una revisión de los mecanismos de control y de dirección del trabajo, para que no falte en los consejos de dirección del ministerio y sus entidades la discusión semanal de temas como el ausentismo, las cuentas por cobrar y pagar, las interrupciones, la protección, los costos, los gastos de la seguridad social, el número de certificados médicos... Son temas de discusión y atención permanentes, porque cuando se registra este tipo de deficiencias evidencia fallas en los mecanismos de gestión y dirección que debemos revisar en cada empresa.

Por lo demás, finalizó, queda trabajar para que ese 90% de señalamientos quede resuelto como se han comprometido para septiembre, y crear las condiciones para que esos problemas sean mucho menos frecuentes.

El Control Gubernamental al MINIL se efectuó entre el 16 y el 21 de marzo pasado y abarcó sus 7 uniones, 123 empresas, 2 unidades de investigación y desarrollo, 6 empresas mixtas, 11 asociaciones económicas internacionales y 25 entidades de la industria local, el 100 por ciento de sus organizaciones.


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