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NACIONALES |
En la zafra
Jornadas de mujer
Ramón Barreras Ferrán
CIENFUEGOS.-La joven Maritza tiene ahora mucho más trabajo, pero es feliz, atrás dejó, definitivamente, las mismas paredes y los mismos pisos de todos los días en su casa, mientras solo tenía el aburrimiento. Necesitaba un empleo y lo encontró.
Es cierto que le resulta difícil enfrentar las dos jornadas: una en el campo, en la siembra de caña, a la que se incorpora antes de las seis de la mañana, y la otra en el hogar, que como ella afirma, "es permanente", porque tiene que aprovechar la noche y hasta la madrugada para alistar la ropa escolar de Luisito, su pequeño hijo, y hacer los demás quehaceres.
Sin embargo no se queja. "Me dieron la oportunidad de trabajar y estoy muy contenta, porque mientras una está todo el tiempo en la casa nunca ve el resultado de lo que hace". Asegura que como integrante de una de las brigadas que organizó la FMC en esta provincia, se siente estimulada.
Igual que Maritza, Cienfuegos tiene más de 1 260 mujeres incorporadas a colectivos que laboran en la zafra (el corte y la recogida de caña detrás de las combinadas) y en la siembra, limpia, resiembra y saneo del carbón.
En la ejecución de la cosecha hay en estos momentos 68 de ellas, las que forman cuatro brigadas. Ya tienen cortadas más de 16 000 arrobas con un promedio individual de 230 en cada jornada. Otras 83 forman ocho colectivos que tienen el propósito permanente de disminuir al máximo posible las pérdidas en el corte mecanizado y ya han enviado a los centros de recepción 40 300 arrobas que pudieron haberse quedado en los campos.
Todas esas mujeres eran amas de casa y respondieron a la convocatoria hecha por la dirección provincial de la FMC. Hoy forman parte de una fuerza que con justeza ha sido calificada de muy necesaria.
Para cada una de ellas, las jornadas se convierten en verdaderos desafíos, que enfrentan, sobre todo, con voluntad y mucho esfuerzo. La joven Maritza bien lo sabe y lo reconoce. "Pero es mucho mejor... No me importa dormir menos y cansarme más. Ahora me siento más útil y veo que la vida es mucho más que cocinar, planchar, limpiar y fregar".