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Echenique, el héroe que no pudo estar
Condecorado Jesús Rodríguez Echenique con el título de Héroe del Trabajo de la República de Cuba
Emilio del Barrio Menéndez
Jesús Rodríguez Echenique recibió ayer la condecoración de Héroe del Trabajo de la República de Cuba. Juana, su madre; Ofelia, su esposa, y Eduardo, su hijo, estaban junto a él.
Y más. Estaban sus vecinos, amigos y muchos de sus compañeros de trabajo, del Taller de Recuperación y Desarrollo de la Organización Básica Eléctrica de Ciudad de La Habana, donde, desde hace 34 años, creando y con absoluta entrega, ha ganado enormes méritos y admiración.
Echenique, que así lo conocen en todos lados donde ha dejado su indeleble ejemplo, no pudo asistir al acto de condecoración el pasado Primero de Mayo. Su dolencia se lo impidió.
Por esa razón y en hermoso acto, por sencillo y genuino como él mismo, en su cuadra del reparto Nuevo Santiago, de Santiago de las Vegas, Pedro Ross, miembro del Buró Político y secretario general de la CTC, le impuso la medalla de Héroe y el Sello Conmemorativo por el aniversario 50 de la muerte de Jesús Menéndez.
De Echenique se habló como en familia. Nadie se asombró de sus grandes méritos de revolucionario cabal y de trabajador. Todos lo conocen bien. Por eso que se dijera que desde hace 12 años consecutivos es Vanguardia Nacional de su Sindicato, el Químico, Minero, Energético, y que desde hace 11 años, también consecutivos, es Vanguardia Nacional de la ANIR, no fue novedad para nadie.
Que se hablara de su espíritu de acero y de su absoluta entrega tampoco sorprendió a nadie. Ni a vecinos, quienes lo conocen bien como tal y como delegado del Poder Popular durante varios años. Ni a sus compañeros de trabajo, que como Amador Betancourt, su jefe, y Alexis Reyes, su secretario de núcleo del Partido, quienes para caracterizarlo solo me pudieron decir: "Echenique es la excelencia de la excelencia: como hombre, amigo, compañero, obrero, patriota...".
No le pude preguntar a Echenique. Pero el destello de sus claros ojos me hicieron suponer que la tarde de ayer fue una de las más felices de sus 56 años de vida ejemplar. Tal vez la más feliz.