Emilio del Barrio Menéndez
La restauración de las condiciones originales de 15 coches de primera
permite ofrecer el servicio. Funciona como prototipo. Los trabajadores del taller de
Luyanó volvieron a hacerse sentir.
Los trabajadores del taller ferroviario Francisco Vega Sánchez (Luyanó)
contaron con los recursos necesarios y restauraron las condiciones originales de 15 coches
de primera, conocidos como FIAT, de aire acondicionado, lo cual permitió poner en
funcionamiento un tren extra que cada tres días sale de Ciudad de La Habana con destino a
Santiago de Cuba.
Tal esfuerzo, tanto obrero, como financiero por parte del Estado, permite
apoyar en algo las necesidades de transportación de este verano. Hasta el momento,
después de terminar ayer su viaje número 11, el tren extra ha trasladado a Santiago de
Cuba a más de 20 mil personas.
Entre mayo y junio los hombres y mujeres de Luyanó restauraron los
coches, lo cual implicó no solo su reconstrucción, sino la reparación general de sus
motores Diésel y sus equipos de aire acondicionado.
La calidad de los trabajos, según los especialistas, fue de primera, a
tal punto que el convoy que corre con esos coches -la formación es de 12, 11 con
pasajeros y uno de reserva- funciona como prototipo de lo que debe ser este servicio en el
ferrocarril cubano.
En los 11 viajes redondos realizados hasta el momento, ha salido
puntualmente de sus dos cabeceras y solo ha tenido dos demoras en la llegada a sus
destinos -la mayor de 15 minutos- imputables, en ambos casos, a problemas de tráfico en
la vía.
De acuerdo con lo informado por la Dirección de los Ferrocarriles de
Cuba, en este tren se han introducido conceptos organizativos novedosos, como el
establecimiento de tripulaciones fijas, tanto de locomotoras como de coches, y la
incorporación de un vagón de reserva en la formación que corre.
Este último elemento da la posibilidad de tener, en el propio camino, un
equipo que pueda asimilar los pasajeros de otro que pueda sufrir cualquier tipo de
avería, incluso del aire acondicionado. Es una forma de garantizar la calidad. Igualmente
en cada una de las dos cabeceras hay coches del mismo tipo de reserva.
Dentro de un tiempo prudencial, se evaluará la experiencia organizativa y
de acuerdo con sus resultados en cuanto a calidad y eficiencia del servicio, se adoptará
como política y se generalizará en la medida en que las condiciones materiales permitan
contar con el equipamiento adecuado para las diversas categorías de trenes.
La calidad del servicio ferroviario tiene una fuerte vinculación con la
disponibilidad de recursos materiales, de eso no hay la menor duda; sin embargo el
concepto de calidad también está ligado a otros elementos de carácter netamente
subjetivos, que en estos momentos dejan bastante que desear.
Tal situación no le es ajena a los viajeros, como tampoco lo es para
quienes dirigen el ferrocarril, que no están, como es de suponer, cruzados de brazos: la
lucha por la instauración verdadera del orden y la disciplina es constante, por eso,
aunque no con la rapidez deseada, se van alcanzando modestos avances en ese sentido.
El tren extra a Santiago de Cuba, de seguir como va, pudiera convertirse
en un ejemplo para todos los ferroviarios.