Bastión de la unidad revolucionaria

Se celebra hoy en la Sala Universal de las FAR la Primera Conferencia Nacional de la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana

Pedro A. García

Surgió, y continúa siendo, como un formidable haz de pinos nuevos y viejos, a la manera que nos enseñó Martí. Como señalara Fidel, "no producto de un acto voluntarista o con propósitos de imagen, sino como una consecuencia lógica de nuestras más profundas esencias". Sin contradicciones generacionales, no era ni es una Asociación para la nostalgia y la rememoración, sino de combatientes en activo que luchan por preservar la independencia de la Patria y las conquistas del Socialismo.

Su misión, subrayada por Fidel y Raúl desde su fundación, en medio del período especial, siempre será la defensa incondicional de la Revolución en todos los terrenos. Con un particular énfasis en la labor político-ideológica, en la educación patriótica, militar e internacionalista de nuestro pueblo y especialmente de las nuevas generaciones.

Cinco años después de fundada, la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC) se dispone, en esta su Primera Conferencia Nacional, a hacer un balance crítico de su quehacer en estos años con vista a determinar los lineamientos de su trabajo para el próximo quinquenio.

Así culmina un proceso iniciado con las conferencias municipales y provinciales donde se debatieron asuntos relativos a la Asociación en su ámbito. En estas resaltó un alto sentido crítico en el análisis de la labor de la Asociación, aunque el mayor acento se hizo, por motivos obvios, en la educación patriótico-militar.

Tal como convocara en varias ocasiones el Comandante de la Revolución Juan Almeida, la labor política e ideológica que debe acometerse en la etapa actual, sobre todo cuando se dirige a las más jóvenes generaciones, tiene que hacerse de una manera práctica y asequible.

Hay que aprovechar la emotividad que el combatiente, como protagonista histórico de acontecimientos de la Revolución, le imprime al relato de sus vivencias.

En esta labor, la Casa del Combatiente desempeña un papel primordial para fomentar la unidad entre las distintas generaciones de revolucionarios. Los encuentros con la Historia, que ya se vienen celebrando en todas las provincias, así como la atención a las escuelas y a los intercambios con la más joven generación, forman parte del arsenal de formas y métodos del trabajo de la Asociación de los que ya se cuentan con valiosas experiencias.

Con la elección de su Dirección Nacional, en horas de la tarde de hoy, quedará abierta para la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana una nueva etapa de trabajo y seguros éxitos. Con el mismo entusiasmo de su primer quinquenio, en el que devino ejemplo de unidad monolítica para el combate en la primera línea, continuará siendo bastión de la unidad de nuestro pueblo y destacamento imprescindible en la defensa de la Revolución.

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