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Songo-La Maya
La obra más esperada no
hará esperar mucho más
Orlando Guevara Núñez
Una obra constructiva polariza la atención de los pobladores en el municipio de Songo-La Maya, destinada a solucionar el grave problema del abasto de agua, sueño y reclamo de siempre y que ahora marcha con acelerados pasos. El acueducto es considerado aquí, con sobradas razones, una obra cumbre.
Desde Joturo hasta La Maya, 12 kilómetros de tubería para conducir el agua.
En estos momentos, La Maya y Alto Songo reciben el agua desde la presa Margarita, en El Cristo, alimentada por el río Guaninicum, a través de una conductora de 17 kilómetros, construida hace más de 25 años, pero la situación es crítica. El ciclo de distribución anda por diez, quince días y cuando hay irregularidades ha llegado y sobrepasado el mes. Una parte significativa de la población recibe el líquido a través del servicio de pipas, y otra, depende de un bombeo ubicado en Minas de Ponupo y alcanza agua cada seis días, como promedio.
La nueva obra parte desde la presa de Joturo, alimentada por el río Mata Indio, con capacidad para almacenar dos millones de metros cúbicos. Desde allí una conductora, con tubería de 12 pulgadas, tras recorrer 12 kilómetros situará el agua en tanques receptores a la entrada de La Maya. Ya más de cuatro kilómetros de tubos están "sembrados" y el proyecto es llegar al 26 de Julio con ese objeto de obra concluido.
El acueducto debe comenzar a ofrecer sus servicios en diciembre, como obra principal por el aniversario 40 de la liberación de La Maya, porque no es sólo conductora, sino bombeo y rebombeo y otras inversiones que en su conjunto ascienden a un millón de pesos en moneda nacional y 660 000 en divisas. Habrá que trabajar en la construcción de nuevas redes internas para no sólo contar con agua, sino también poder distribuirla.
El beneficio de este acueducto alcanzará, además de los 23 000 habitantes de La Maya y 13 000 de Alto Songo, a los poblados de Boniato y El Cristo, conectados ahora al mismo sistema y que recibirán más cantidad de agua cuando los dos primeros se sirvan de la otra línea abastecedora.
En un recorrido por la obra, el director de Acueducto en el municipio, Luis Torres Almenares, nos comentaba que los 80 litros por segundo que deben entrar a La Maya, darán para garantizar un ciclo de un día sí y otro no, al tiempo que más adelante se proyecta la construcción de una potabilizadora para mejorar la calidad del agua, que ahora recibe tratamiento con hipoclorito de sodio y cloro concentrado.
Hombres de la ECOI 24, de Santiago de Cuba, tienen bajo su responsabilidad la ejecución del acueducto, apoyados por un fuerte movimiento popular.
El esfuerzo por mejorar el suministro y la calidad del agua en este municipio, se concreta, además, en la comunidad cañera de La Perla, donde el contingente Batalla de Maffo construye una conductora de alrededor de un kilómetro que llevará el agua desde el río Guantánamo, beneficiando a 1 200 personas, al tiempo que siete nuevos acueductos rurales y seis pozos complementan el empeño.
Hay razones para la alegría de estos pobladores, ante una obra que, al decir de muchos, beneficia hasta a los transeúntes. Por eso, no es que no aprecien otras que se levantan, como la emisora radial, la farmacia, el joven club de computación, la pescadería, los tres consultorios o los centenares de viviendas, pero ésta, el acueducto, es la más esperada y la saben cercana.