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DEPORTES |
Mañana por el desquite
España nos ofreció recital
Alfonso Nacianceno
Confiado en las demostraciones ofrecidas ante Sudcorea y Bulgaria, lo aposté todo a favor de dos victorias de Cuba sobre España... y perdí.
Alexis Batle remató bien en el tercer set, pero ya era tarde.
Desde el 25 de mayo de 1996, cuando en la Ciudad Deportiva los ibéricos superaron 3-2 a los alumnos de Juan Díaz, los caribeños no caían. Ahora la cuenta es de 5 triunfos y 4 reveses en los cotejos entre ambas selecciones.
España comenzó esta Liga Mundial de Voli con cuatro derrotas a manos de sudcoreanos y búlgaros, al parecer porque no puso su mayor interés al estar clasificada para la semifinal en su calidad de sede de uno de los play off.
Pero ayer la cuestión fue diferente. Rafael Pascual, recuperado tras su participación en la contienda italiana, encabezó una escuadra que, junto al pasador Cosme Prenafeta y los atacadores Juan Carlos Robles y Carlos L. Carreño, supo arrancarles la victoria a los cubanos.
Los subcampeones de la Liga tienen potencial para imponerse. Abrieron el partido con ventaja de 11-5, que vieron esfumarse al fallarles los elementos esenciales: recibo (inseguro en Gato y Roca) y el bloqueo de los gigantes.
Falta de cohesión en la defensa y pobre trabajo en la net echaron abajo las posibilidades de ganar, pues a qué elenco se le pueden marcar 10 puntos consecutivos sin reacción alguna. Eso ocurrió, los ibéricos aprovecharon la baja en el ritmo antillano y dominaron el set 15-11.
Tampoco resulta discutir con el árbitro... y menos si su plantel lleva la delantera. Raúl Diago salió de esa disputa con una tarjeta amarilla en su contra. Reclamaciones como las del primer parcial las hace solo el capitán del sexteto y en ningún momento la incomodidad puede llegar al punto de distraer la concentración del colectivo.
La formación regular no estabilizó su rendimiento, perdió también el segundo set 12-15 y es cierto que la banca (Alexis Batle, Nicolás Vives, Angel Denis y Rodolfo Sánchez) ofreció batalla en la tercera manga para disminuir la desventaja de 7-14 hasta 12-14, pero no es lo mismo jugar de abajo, sin presión sicológica, cuando el partido está casi perdido, que asumir la responsabilidad con la pizarra pareja. El final fue de 15-13 para los españoles.
Mañana, a las 6:00 a.m. hora de nuestro país, los cubanos tienen la oportunidad de emparejar la serie, ya mejor aclimatados a la baja temperatura hallada en España y sin el cansancio de una larga travesía.