| INTERNACIONALES |
Desempleo y pobreza entre
las mayores inquietudes de
los trabajadores del mundo
Este Día Internacional de los Trabajadores tuvo un denominador común en diversas partes del mundo: la preocupación de los más amplios sectores por la agravación del desempleo y la pobreza, a la par que crece la inquietud por las consecuencias para los menos favorecidos por las políticas neoliberales aplicadas al tiempo que la globalización se hace inevitable.
En la celebración del Primero de Mayo no faltó, junto al homenaje a los mártires de las luchas populares, el reclamo por más atención a las tareas de educación, salud y derechos de los trabajadores.
Miles de obreros guatemaltecos -destaca un despacho de EFE- repudiaron en esta ocasión el asesinato del obispo Juan Gerardi, ocurrido el pasado domingo, y exigieron el fin de la impunidad, durante una multitudinaria manifestación, en la capital de Guatemala.
El prelado se identificó con la causa de la población necesitada, cuyos derechos defendió durante sus 52 años de apostolado. La Federación Nacional de Trabajadores del Estado de Guatemala pidió al gobierno el inmediato esclarecimiento de este asesinato; también pidió respeto a la libertad sindical y los derechos humanos, estabilidad laboral para los empleados públicos y el pleno cumplimiento de los acuerdos de paz que se firmaron con la entonces guerrilla el 29 de diciembre de 1996.
Mientras, en Bolivia, según reportó la agencia PL, el secretario ejecutivo de la Central Obrera Boliviana, Milton Gómez, al pronunciar el discurso principal de la conmemoración, señaló que esta es una jornada en la que rendimos tributo a los mártires de Chicago y a nuestros caídos de todas las épocas, pero también para decirles al país y al mundo que seguimos luchando.
Puso énfasis en el hecho de que el combate obrero por mejores condiciones de vida sigue en pie, junto a la impugnación contra la política de privatización de las riquezas y las empresas nacionales.
Igualmente, la inconformidad por la situación socioeconómica y la exigencia de garantías sociales figuran entre las consignas de diversos gremios y movimientos en Ecuador, donde las protestas son la tónica en la celebración de este día.
Una delegación de la Central de Trabajadores de Cuba acompañó hoy a los trabajadores uruguayos en la conmemoración de su día en la Plaza Primero de Mayo, en un acto central convocado por la central sindical única del país, PIT-CNT, según reporta DPA.
"El socialismo llegó a Cuba para quedarse y la clase obrera lo va a defender hasta el final", proclamó Francisco Castillo, de la delegación cubana, quien fue el primer orador en el acto que tuvo lugar frente al Palacio Legislativo, de la capital uruguaya.
El dirigente sindical Juan José Bentancor, integrante de la mesa política del PIT-CNT, expresó la satisfacción del plenario por la asistencia al acto, que fue visiblemente mayor a la del año pasado.
En Perú, los trabajadores se pronunciaron contra el desempleo como uno de los problemas más acuciantes que enfrentan, el cual creció de 5,9 % en 1991 a 8,5% en la actualidad.
Las diversas centrales sindicales de Brasil coincidieron con el tema del desempleo al conmemorar el Día de los Trabajadores, luego que el índice de desocupación alcanzó el 8,18% de la fuerza laboral activa.
Las mayores movilizaciones se efectuaron en Sao Paulo, corazón industrial del país donde, según institutos privados y los sindicatos, el desempleo superó un récord de 18% en abril.
El Día Internacional de los Trabajadores se celebró en República Dominicana con actos en locales cerrados por ser día laborable -señala otro cable de PL-; mientras una central sindical protestó por la situación de pobreza y reclamó mayor libertad sindical. Para la Confederación Nacional de Trabajadores Dominicanos la fecha "presenta para los obreros un panorama caracterizado por el aumento de las desigualdades sociales y económicas".
EN EL VIEJO CONTINENTE
La denuncia de la crítica situación que viven millones de europeos por falta de trabajo estremeció cientos de ciudades y poblados del Viejo Continente este Primero de Mayo, caracterizado en la RFA por el enfrentamiento de la policía con grupos neonazis que se mostraron agresivos, alentados por el avance electoral alcanzado recientemente en uno de los estados germanos.
Otros enfrentamientos entre trabajadores y policías se escenificaron en varias ciudades de la región.
Los sindicatos españoles plantearon intensificar las movilizaciones con vistas a la discusión de los presupuestos de 1999 para evitar "medidas demagógicas en la creación de empleos".
La clase obrera italiana centró su atención en la necesidad de respetar los derechos humanos, entre ellos el de brindar posibilidades de trabajo para todos, y condenaron, además, la explotación infantil. Miles de franceses reclamaron, al igual que el resto de los sindicalistas de la región, la necesidad de establecer las 35 horas semanales y garantizar el pleno empleo.
Los trabajadores rusos otorgaron un plazo de 100 días al nuevo gobierno federal para saldar la deuda salarial con los empleados públicos y variar la política económica, en protestas realizadas por el Primero de Mayo a todo lo largo del territorio federal, informó PL.
En Polonia se produjeron algunos choques entre grupos de izquierda y jóvenes derechistas, mientras que en Ucrania, según AFP unos 4 000 manifestantes recordaron la fecha con retratos de Lenin y vivas al proletariado.
Entretanto, en Iraq, los trabajadores quemaron banderas estadounidenses y culparon a Washington de que el Consejo de Seguridad mantenga las sanciones contra Bagdad, durante un acto por el Primero de Mayo, realizado frente a la sede del Programa de la ONU para el Desarrollo, en la capital.
CONSECUENCIAS DE LA CRISIS EN ASIA
El desasosiego producido por la generalizada crisis económica marcó la efeméride en países asiáticos, donde entre otros perjuicios, se agrava también dramáticamente el desempleo.
Particularmente violenta fue la situación en Seúl, donde policías antimotines sudcoreanos reprimieron a decenas de miles de obreros que en sendas demostraciones exteriorizaban su repudio al creciente despido laboral.
También se produjeron disturbios en Kuala Lumpur, pero de menores proporciones, de unos mil trabajadores malasios que reclamaban mayor protección contra los despidos.
En Manila, una firme y sonora protesta contra la política laboral del gobierno fue el mensaje de decenas de miles de personas congregadas en la capital filipina. "No nos hemos reunido aquí para celebrar, estamos aquí para protestar por los bajos sueldos y el aumento del desempleo", expresó Crispín Beltrán, presidente del Movimiento Primero de Mayo ante los congregados.
Unos dos millones de trabajadores japoneses asistieron a las manifestaciones del Primero de Mayo, pero las agencias cablegráficas coinciden en destacar que la alegría que caracterizaba a estos festejos desapareció a causa de la creciente desocupación, que en marzo afectaba a dos millones 770 000 personas, según cifras oficiales.