 
El prolongado estacionamiento
de Mitch

Doctor José Rubiera
Jefe del Dpto. de Pronósticos
del Instituto de Meteorología
Durante las pasadas 24 horas Mitch se debilitó más, aunque sigue
siendo un respetable huracán categoría 2 al cierre de esta edición, con vientos
máximos sostenidos de 160 km/h y una presión central de 970 hectopascal, similar en
fuerza al Lili, de 1996. La causa de este debilitamiento radica en que Mitch ha
permanecido estacionario por más de 24 horas en las inmediaciones de la Isla Guanaja,
costa norte de Honduras, con gran parte de la circulación sobre ese país, quitándole el
sustento energético del Océano. Al estar tan prolongado tiempo produciendo lluvias
intensas sobre el mar ha enfriado el agua superficial, sustrayéndole también energía
que no ingresa a esa gran máquina térmica que es el huracán.
Cuando Mitch se mueva hacia otras aguas podría recuperar algo en su
fuerza pero nunca volvería a ser lo que fue, un huracán de la exclusiva categoría 5.
Pero el factor que acapara la atención es el desplazamiento futuro
de Mitch. ¿Hacia dónde se moverá? He aquí algunos elementos que ayudan a comprender un
poco la complejidad del problema: el anticiclón o cuña anticiclónica situada al norte
del huracán se debilitó y retiró más al oeste; al mismo tiempo el anticiclón situado
al este ganó en fuerza, y una línea de máxima disminución de la presión asociada a
una onda ha aparecido entre 3 y 6 km de altura. Esto parece despejar un camino hacia el
norte que ofrecería a Mitch un mínimo de resistencia en su avance, ayudado, además, por
el aporte del anticiclón situado al este.
Esta situación se ve reflejada en la variedad de soluciones que
brindan los modelos de pronósticos. La mayoría señala un inicio de movimiento lento
próximo al noroeste durante el día de hoy, produciéndose un giro más al norte para el
viernes, con incremento de su velocidad de traslación. De esta manera se abre un abanico
de posibilidades que se extiende desde una trayectoria franca al noroeste que cruza sobre
la península de Yucatán y sale al golfo de México por la porción central de la misma,
hasta una trayectoria que cruza en 72 horas sobre el extremo occidental de Cuba.
Ante estas posibilidades reales, solo cabe estar muy atentos e
informados sobre la evolución de este huracán especialmente en las provincias
occidentales y la Isla de la Juventud. |