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Día Mundial sin Tabaco
"¡Soy cubano, no soy fumador!"
José A. de la Osa
Aunque los datos de vigilancia son dudosos, al parecer casi una tercera parte de los adultos de América Latina y el Caribe es fumadora. Recientes y rigurosas investigaciones realizadas en Cuba muestran que, de cada diez cubanos, cuatro fuman.
Con mirada continental, la Organización Panamericana de la Salud sostiene que existe una aceptación social generalizada del tabaquismo... que el público está mal informado acerca de los efectos nocivos del tabaco... que los programas de promoción de salud presentan deficiencias... y es poco el compromiso de los trabajadores de la salud.
Resulta claro que un método integral de lucha antitabáquica abarca no sólo medidas educativas, sino también legislativas, reglamentarias y fiscales, acompañadas de un programa de vigilancia constante.
La tarea, sin dudas, es gigantesca, demanda recursos cuantiosos y requiere del apoyo de la comunidad en su conjunto.
Mientras, para no cruzarnos de brazos, al menos este domingo los fumadores deberían pensar seriamente en renunciar a fumar. Sería una respuesta loable a la Organización Mundial de la Salud, que en un esfuerzo concientizador ha declarado los 31 de mayo Día Mundial sin Tabaco, este año con una divisa central: Crecer sanamente: niños y juventud sin tabaco.
Si sabemos con certeza que innumerables pérdidas de vidas y sufrimientos humanos se pueden prevenir eliminando -o incluso reduciendo- el consumo de cigarrillos, ¿por qué al menos no luchar contra viento y marea para que nuestros hijos no aprendan este hábito nocivo e inútil?...
Es un sueño hoy, pero cuánto de salud y bienestar nos reportaría si pudiéramos afirmar un día: "¡Soy cubano, no soy fumador!"