LAS TUNAS.-Si luego del destrozo que dejó la ira de Georges, los
brazos tuneros hubieran permanecido apacibles y la mente indiferente, peor anduvieran hoy
las cosas y muy tristes las perspectivas en un sector como la agricultura, donde el
referido huracán vino a "rematar" plantaciones muy perjudicadas hasta entonces
por el contrario efecto de una prolongada sequía.
Más de 500 caballerías, sin embargo, han sido sembradas ya de distintos cultivos,
desde que el 3 de octubre los agricultores decidieron meterle aún más el pecho y el
puño al surco, en el contexto de un organizado empeño para recuperar en 90 días todo
cuanto se pudiese a favor de la producción y de una canasta familiar bastante deprimida.
De hecho, haber plantado esa superficie (superior en más de 100 caballerías a lo
sembrado en la campaña del pasado año por estos días) crea bases para enfrentar mejor
las necesidades de 1999.
Es -como dice Eleuterio Domínguez, delegado del MINAGRI aquí- el único modo de
empezar a revertir el efecto real de los once millones de pesos que, en viandas,
hortalizas, carne, granos... el Georges le arrebató de un tirón a esta provincia.
Visto el caso con la integralidad que demanda, no solo se arrecia en el rescate y
fomento de las áreas destinadas al plátano (las más dañadas)... tácticamente se apela
a los cultivos de ciclo corto, a la siembra de yuca (para disponer de una caballería cada
1 000 habitantes), mientras en vertientes como la de los frutales -nada halagüeñas en
los últimos tiempos- la mano ha dado cuenta de unas 50 caballerías sembradas desde
octubre.