Un agente bacteriano, el Haemophilus influenzae, causante de varias
infecciones que amenazan la vida de los niños menores de cinco años, y responsable
también de secuelas graves como retardo mental, sordera y ceguera, comenzará a ser
combatido mediante un programa nacional de inmunización.
Estas infecciones son meningoencefalitis, neumonía, epiglotitis, artritis, septicemia,
entre otras.
La campaña de vacunación se iniciará el próximo 10 de enero y comprende a todos los
niños nacidos desde enero de este año 1998, a los que se sumarán los que vayan naciendo
durante 1999, que en total sumarán unos 300 000 en estos dos años.
El doctor Raúl Pérez, viceministro a cargo de la Higiene y Epidemiología del MINSAP,
destacó ayer ante la prensa la importancia de esta nueva campaña por lo que representa
para la preservación de la vida de nuestros niños y las nuevas seguridades que brindará
a la familia, muestra inequívoca, por otra parte, de la alta prioridad que confiere el
Gobierno a la atención de la salud de la población, aun en condiciones económicas
adversas y ante un recrudecido bloqueo.
Un número importante de las infecciones graves que se producen actualmente en nuestro
país, sobre todo en los menores de cinco años, tiene como denominador común el Haemophilus
influenzae, con una alta letalidad, pues fallecen entre un 15 y un 20 por ciento de
los niños que enferman, y un porcentaje similar de los que sobreviven presentan secuelas
neurológicas, según reportes internacionales.
Alrededor del 40 por ciento de las meningitis bacterianas que se reportan en Cuba son
debidas a este agente.
Es una bacteria muy agresiva, comentó la doctora Susana Pineda, de la Dirección
Materno-Infantil del MINSAP, con una comprobada resistencia a los medicamentos en los
últimos años, lo que obliga a la utilización de antibióticos de tercera y cuarta
generaciones.
En el ámbito mundial se estima su morbilidad (frecuencia) en tres millones de casos,
con 400 000 a 600 000 fallecidos, y constituye en varios países desarrollados la primera
causa de retardo mental.
La vacuna anti-Haemophilus influenzae, adquirida en Italia a un costo de unos dos
millones y medio de dólares, se aplica por vía intramuscular, tiene una efectividad de
alrededor de un 97 por ciento y sus efectos adversos más frecuentes son de tipo local,
enrojecimiento, dolor, tumefacción (inflamación), o reacciones de tipo febril.
Se espera que para el año 2000 se esté produciendo en Cuba la vacuna contra el Haemophilus
influenzae.
Con la introducción de esta nueva vacuna, los niños cubanos se encontrarán
protegidos contra 13 enfermedades prevenibles: tuberculosis, hepatitis B, difteria,
tétanos, tos ferina, Haemophilus influenzae, meningitis meningocóccica B y C,
parotiditis (paperas), rubéola, sarampión, fiebre tifoidea y poliomielitis.