![]() |
DEPORTES |
La escuela, base principal
Un "milagro" entre montañas
SIGFREDO BARROS
Sábado 23 de mayo. Estadio de Jibacoa, localidad villaclareña enclavada en las montañas del Escambray. Se enfrentan dos equipos, Azucareros y Tabacaleros, integrados por niños de 9 y 10 años. Pero hay tanta animación, tanto público por doquier, que me pregunto si no estoy equivocado y me han traído desandando lomas para presenciar todo un play-off.
Me llama la atención la presencia de los jugadores: todos uniformados de pies a cabeza... ¡y cada uno con un casco para batear! A simple vista, esto es un "milagro" entre montañas.
Se trata de la inauguración oficial de la Liga Infantil de Béisbol en la provincia de Villa Clara, la cual comprende escolares de las categorías 9-10 y 11-12 años. La convocatoria inicial le pedía a cada uno de los 13 municipios la presentación de cuatro equipos. Pero la idea cobró tanta fuerza que todos se fueron por encima y, en estos momentos, suman ¡120! los elencos en competencia, en re-presentación de los Consejos Populares de todo el territorio.
Cuando me informan que al frente de todo este movimiento se encuentra un hombre que responde al nombre de Servio Borges, no puedo evitar un aluvión de recuerdos, cuando al frente de aquellos mitológicos Azucareros de los Montejo, Oduardo, Lázaro Pérez y el desaparecido Huelga y después dirigiendo al Cuba, Servio sentó cátedra como mentor. Y pienso: ¡caramba!, tenían razón aquellos que lo bautizaron con el sobrenombre de El Mago. Hay que ser todo un Mandrake para organizar un campeonato con 120 equipos -con todos los recursos que ello implica, por mínimos que sean-, en medio del período especial.
Sin embargo, aquí no hay nada de magia y si mucho de trabajo y entusiasmo. Los cascos no salieron como conejos de un sombrero, sino de las manos de un joven laborioso (al cual todos conocen por El Chori), quien los produjo uno por uno en la Fábrica de Botes Plásticos. Lo mismo ocurrió con los 150 bates de pino confeccionados por la Empresa Forestal, padrinos de este proyecto al igual que la pecuaria La Vitrina, la Tabacalera El Hoyo, el taller Villa Uno que confeccionó los uniformes, etc.
Esta iniciativa forma parte del llamado Proyecto Nacional de Reanimación del Béisbol; donde la dirección nacional de este deporte tiene a Servio como delegado en las provincias centrales, mientras Pedro García Lupiáñez y Rodolfo Puente desempeñarán idéntica función en Oriente y Occidente, respectivamente.
Y ya se piensa en grande. La iniciativa se quiere extender a todos los municipios del país y no solo en estas dos categorías. Por lo pronto, Villa Clara finalizará este torneo el 12 de julio y a continuación desarrollará el de las categorías 13-14 y 15-16, con lo cual pudieran llegar a unos 400 equipos con cerca de 6 mil participantes.
Lo más importante de este gigantesco movimiento es el rescate de la escuela como base principal del deporte y, al mismo tiempo, la vinculación de diferentes organismos al aseguramiento material. Ninguno de los medios necesarios para la feliz consecución del torneo fue aportado por el INDER Nacional que, dicho sea de paso, no los posee. Sí los villaclareños se hubieran sentado a esperar que el maná les cayera del cielo, los muchachos estuvieran en sus casas... sin jugar a la pelota.