No habrá ya, en este mundo de ahora, soluciones para ningún país si no hay soluciones para el mundo

Falta desde luego una sola cosa, que es darle las gracias a este foro (Aplausos), porque por ustedes y por millones de hombres y mujeres como ustedes nuestra patria puede estar escribiendo esta página de gloria, esta página de honor, esta página de humanismo. Por millones de hombres y mujeres como ustedes nuestro país ha resistido, y no solo resiste, sino que avanza, y no solo avanza -no voy a medirlo en datos de producciones materiales, que son todavía modestas, aunque logradas con heroísmo-, sino que está contribuyendo ya, en una medida que no es despreciable, al avance de nuestro mundo.

Tenemos que acostumbrarnos a comprender que, en este mundo que nos ha tocado vivir ahora, ningún país solo puede resolver sus problemas. No habrá ya, en este mundo de ahora, soluciones para ningún país si no hay soluciones para el mundo, y ejemplo elocuentísimo: los tigres asiáticos, que crecieron, crecieron y crecieron, brillantes economías, reservas de decenas de miles de millones de dólares, y en virtud de la globalización neoliberal, de este sistema que le han impuesto al mundo, se han arruinado en cuestión de días. No hay ningún país seguro sobre la Tierra.

Europa se une, porque solo un país europeo no puede sobrevivir económicamente; sola Gran Bretaña no puede, y los especuladores norteamericanos le devaluaron su moneda y la pusieron al borde de la ruina; Francia sola no puede sobrevivir, ni España sola, ni Italia, ni Alemania sola puede sobrevivir, y es una de las grandes potencias industriales y económicas del mundo. ¡No pueden!, tienen que unirse, para unidos sobrevivir del dominio total, económico, político, militar y en el terreno cultural, que se va convirtiendo en el arma número uno del imperio norteamericano. Eso lo pudimos percibir en nuestro congreso de escritores y artistas, el intento de imponer un imperio cultural, su arma fundamental hoy; alguien que los conoce bien la calificó como el arma nuclear del siglo XXI.

Económicamente ningún país del mundo tendrá, ni podrá tener seguridad jamás. Los únicos que hoy poseen una relativa seguridad son ellos -digo-, un poco, un nivel de seguridad, porque son los que imprimen las monedas del mundo, se han conquistado ese privilegio. Tienen todo el dinero que quieren a costa de los demás, y son los que más invierten en el mundo: invierten el dinero de los demás, que son los billetes que los demás recibieron y depositaron en sus bancos centrales o en los bancos norteamericanos, y los usan ellos para comprar empresas en cualquier parte del mundo, fabricar industrias; pero eso tiene un límite. Y ya en estos meses estuvo el mundo al borde del límite, es decir, al borde de una catástrofe económica, aunque, como hemos planteado, tienen todavía posibilidades y recursos para dilatar la crisis, posponerla, es lo que están haciendo.

El sistema es insalvable, el dominio establecido es insalvable, es por eso que nosotros le hemos dicho a mucha gente: Ningún país solo puede resolver.

Esta misma Revolución, ahora, en este momento, si hubiera triunfado en 1998, si la hubieran dejado triunfar, si no hubieran tratado de aplastarla casi antes de que regresáramos a Cuba en el Granma, o saliendo de México; no, esta Revolución ahora, sería poder revolucionario que no podría existir. Podemos existir porque nacimos en un momento determinado y coyuntural, logramos acumular toda esta fuerza de conciencia y de valores humanos, esto que es Cuba hoy, a pesar de todos los problemas.

Fíjense, yo no les he hablado de problemas, ¿para qué?, si todos los días estamos hablando de ellos y nos los sabemos de memoria, no ignoro ninguno, ni ignoro la lucha que todos los días tenemos que librar; pero tampoco dejo de ver lo que tenemos y lo que hemos creado, y cuando llega una situación como esta, ahí está, hace falta un hemisferio completo casi para reunir los médicos con espíritu de verdaderos misioneros de la salud que nosotros podemos reunir.

¿Y quieren que les diga una cosa? Este programa que estamos proponiendo, otros cuatro iguales, otros cinco como este al mismo tiempo los podríamos llevar a cabo. Cuba tiene fuerzas para organizar un programa de salud, fíjense bien, no solo para Centroamérica -es decir, fuerza humana, es en lo que digo que tenemos recursos sin límites-, sino para apoyar un programa de salud como este en todos los rincones apartados de América Latina donde no haya asistencia médica.

Esto lo he dicho nada más para dar una idea de cuál es la fuerza que hemos creado en recursos humanos. Lo hemos creado en muchas esferas más, se han graduado 600 000 profesionales en este país desde que triunfó la Revolución.

Claro, hay en América Latina países con más desarrollo económico y social que otros; puedo citar un ejemplo: Chile. Chile pienso que tenga muy pocos campesinos sin acceso a las atenciones de salud. Una vez, cuando Allende, enviamos médicos para algunas zonas donde no había determinados servicios médicos. Pienso también en Uruguay y Costa Rica. Hay países en América Latina que no lo necesitan, unos cuantos, no muchos. Pero sabemos también de muchos lugares de América Latina cuyas poblaciones, sobre todo rurales, no tienen acceso alguno a los servicios de salud.

Yo podría completar esta idea afirmando que nosotros disponemos de personal humano para un programa como este en todas las áreas rurales de este hemisferio. Nada más digo eso, y los demás números no los cito, ¿y por qué? Si digo esto, en este momento, si lo digo y abordé este tema, es porque mencioné los valores y recursos humanos que ha creado este país, que ha creado la Revolución, con los cuales nos hemos defendido, hemos resistido, ha luchado la Revolución, que va a cumplir ya 40 años, bloqueados casi todo el tiempo; algunos dicen 37 años, no; 36, no. Desde que triunfó la Revolución nos suprimieron todos los créditos en Estados Unidos. El día Primero de Enero de 1959, prácticamente, no quedaba en la reserva del Estado un centavo y, sin embargo, nos quitaron los créditos comerciales, bancarios y de todo tipo desde el primer día; después nos fueron quitando cosas y cosas y cosas, y la cuota azucarera a pedazos, a pedazos, a pedazos. Esa es la realidad, y lo hemos resistido. Se derrumbó el campo socialista y lo hemos resistido; nos quedamos solos y hemos resistido. Hoy tenemos más relaciones y apoyo internacional que nunca, más amigos que nunca, y hasta dentro del propio Estados Unidos, incluso.

Tenemos además toda la paciencia del mundo que haga falta para luchar y resistir, porque si teníamos razones para luchar el día Primero de Enero cuando triunfó la Revolución, hoy tenemos cuarenta veces más razones que entonces, cuando hemos quedado como bandera casi única de las causas más justas, con una ventaja: No basta tener una idea justa, noble, buena; la suerte es que esas ideas justas, nobles y buenas coincidan con el instante en que la humanidad no se salva si tales ideas nobles, justas y buenas no se aplican.

Muchas Gracias.

(Ovación.)

(Le entregan carta de un estudiante de medicina recién graduado)

"Compañero Mainegra:

"Quisiera se le hiciera conocer al Comandante en Jefe la disposición de los recién graduados de medicina, de asistir a las tareas de la solidaridad en Latinoamérica.

"Doctor Pedro Luis Alonso, recién graduado, Comisión 09."

La Comisión 09 es la estudiantil (Le dicen algo). (Aplausos.)

Fíjense, esto es magnífico. Nosotros no estamos pensando utilizar inicialmente personal recién graduado, sino que por lo menos hayan estado un año trabajando en la comunidad, donde se adquiere mucha experiencia. A los recién graduados vamos a tener que pedirles que se esmeren, que se esfuercen, que aprendan, porque después hay que enviar reemplazos.

Ahora, estoy pensando en que como mínimo, además de graduados, y sabemos que se gradúan con muchos conocimientos, práctica hospitalaria, tengan por lo menos un año de trabajo profesional en la base. Vamos a ver cuántos especialistas en medicina general integral utilizamos en los primeros contingentes.

Ustedes saben cómo son las cosas, que donde hay tres laborando en las comunidades urbanas se puede sacar uno -menos en las montañas que no están próximos-; en los policlínicos, de cada tres se puede extraer uno de los que han estudiado medicina general integral o están avanzados en esa especialidad. Solo de los que laboran en el campo de la medicina general integral se podrían movilizar casi casi, potencialmente, 10 000. De particular importancia son los que adquirieron experiencia en las zonas rurales. Cuando ya tengamos una idea más precisa y detallada de las misiones a cumplir, puntos donde van a prestar servicios y características de cada lugar, se puede pensar en personal recién graduado actuando en equipo con médicos bien experimentados.

Inevitablemente, además de especialistas en medicina general integral, serán necesarias variadas especialidades, de las cuales disponemos un variado y numeroso potencial. Cirujanos no me acuerdo si son 2 500 ó 3 000 los que hay, pediatras son miles los que tenemos, obstetras son miles. De muchas de las especialidades que más falta hacen ahora tenemos miles. Si nosotros extraemos de este país 10 000 médicos para cumplir en el exterior una honrosa y humana misión, quiero decirles que no se afectan los programas de salud, simplemente por el número de que disponemos, sobre todo en la base, los que están en la comunidad, una de las cosas más importantes, y que suman decenas de miles de profesionales.

Hemos descubierto, además, que el médico general integral es casi el perfecto médico para tareas de este tipo. Los especialistas en medicina general están siendo muy solicitados.

En todas las ciudades donde hay tres, los tríos famosos, sacas uno y los otros dos hacen el trabajo.

Nosotros sacamos 2 000 ahora y ya los estamos reponiendo en unos meses, 2 500 se gradúan en agosto. Nuestras facultades de medicina pueden, en caso de apremiante y visible necesidad futura, elevar a 3 000, a 4 000 ingresos por año, sin dejar de cumplir los planes que he mencionado de becas para los centroamericanos.

Nosotros tenemos una gran escuela de ciencias básicas en la capital. Aparte de eso, hoy mismo fueron algunos compañeros que están aquí a visitar una excelente escuela de oficiales de marina, una excelente instalación, que el MINFAR, en su reducción de plantilla, ahora puede y desea liberar para aportarla al programa de formación de médicos centroamericanos. Estamos pensando utilizarla quizás como escuela de ciencias básicas, los dos primeros años de la carrera de medicina. Ahora van a tenerla los estudiantes de Centroamérica, pero después puede quedar como una escuela latinoamericana de ciencias básicas para la carrera de medicina.

Hay que trabajar en la cuestión de la unión entre los latinoamericanos y caribeños, y les aseguro que eso avanza. Fíjense que en junio habrá una reunión de todos los latinoamericanos: de México, Centroamérica y Suramérica, y todos los caribeños, con los 15 países de la Comunidad Europea, en Río de Janeiro, una reunión cumbre.

Hay que ir uniendo y uniendo. Yo les explicaba sobre Europa que si no se unen están perdidos.

Nosotros estamos trabajando mucho, mucho, mucho en la cuestión del acercamiento y la unidad entre los países latinoamericanos, sin introducir problemas ideológicos, analizando nada más las situaciones que están ocurriendo en el mundo hoy, que son desastrosas para el Tercer Mundo, un saqueo tremendo; no solo tomando en cuenta los problemas del medio ambiente, sino demostrando que es insostenible esta situación; advirtiendo todos los riesgos que estamos viviendo. Hay que hacer un trabajo de unidad. Por eso yo creo que esa escuela va a quedar al servicio de la medicina latinoamericana.

¿Por qué queremos formar médicos de origen centroamericano? Lo importante es que después sean los médicos de esos países los que presten los servicios. Me imagino que un día un nicaragüense estará en Honduras y un hondureño estará en El Salvador. Esos países estuvieron unidos, nacieron unidos cuando la independencia; ahora están separados.

También los suramericanos tendrán que unirse, no pueden sobrevivir si no se unen. Tienen que unirse para sobrevivir, y aun así no están resueltos los problemas, los problemas esenciales, de las raíces profundas de la economía mundial están muy lejos de resolverse, irán de crisis en crisis. La globalización no hay quien la haga retroceder, ni hace falta; lo que hay que crear es una globalización humana, en dos palabras, nada más, no la que existe hoy.

¿Qué es eso de que en Haití estén muriendo 135 niños por cada 1 000, de 0 a 4 años? Posiblemente en los países de Europa en su conjunto deben estar muriendo alrededor de 10. Bueno, Cuba, que está aquí -para citar un ejemplo-, 9,3; ya estamos muy cerca de los mejores índices, ¿no? Pero posiblemente algunos como Finlandia, Suecia y otros, deben estar por debajo de 9,3; pero, digamos, que en uno esté en 7 u 8 y otro tenga 135, y otros 60, 70; no, eso no es moral ni humanamente aceptable.

 En toda la América del Sur, si excluimos a Chile, quizás también Uruguay y Argentina, los índices de mortalidad infantil están muy altos. ¿Chomi no anda por ahí? Chomi, ¿qué nivel tenemos según los datos que estábamos viendo ayer de mortalidad infantil de 0 a 5 años en América Latina, excluyendo a Costa Rica que tiene 14 y tal vez Chile? ¿Chile cuánto tiene, alguno lo sabe? (Chomi le responde que es más de 40 el promedio del continente.) Chomi, me parece que era alrededor de 45. (Chomi agrega que era entre 43 y 45). Bueno, sí, es una barbaridad que esté por encima de 40.

¿Cuánto tiene Bolivia, por ejemplo, para citar un país, que bien puede necesitar cooperación en ese campo? ¿Se te olvidó? (Risas.) Me parece recordar la cifra de 83 (Chomi dice que Bolivia en 1996 tuvo 102 en menores de 5 años y 71 en menores de 1 año). Me parece muy elevada esa diferencia entre los menores de 5 y los menores de 1 año. De todas formas, tomando los datos más bajos es tremendo que mueran dentro de esas edades tantos niños. Después de Haití, estaría Bolivia.

Otra cosa, Chomi, ¿Paraguay cuánto tiene? (Responde que Paraguay tiene 47 menores de 5 años y 39 menores de 1 año.) Están bastante mejor que Bolivia, pero es alto todavía, sinceramente.

¿Y el grande, nuestro amigo Brasil? (Chomi dice que Brasil tuvo 52 menores de 5 y 44 menores de 1 año, según datos de 1996.) Ellos me dijeron hace poco que era alta.

Puede decirse, realmente, que por cada niño menor de 5 años que muere en Europa, mueren 5 en Latinoamérica, y no menciono Africa, no menciono Haití.

Los europeos fueron los inventores de la esclavitud moderna, trajeron a la fuerza hombres y mujeres de Africa para convertirlos en esclavos y esa repúblic que fue de los esclavos tuvieron el heroísmo de liberarla. Por cada niño que muere en Europa, mueren 14 en Haití, y todo lo demás es igual, esto es nada más que un índice de todas las demás calamidades que padecen nuestros pueblos.

Ahora también con la mundialización, las ideas se extienden por el mundo más rápidamente, y observo avances, avanzan en realidad; aunque pienso, realmente, que la situación objetiva del mundo hoy está por delante de la conciencia de los pueblos. Pero aceleradamente está creciendo la conciencia de la población mundial acerca de muchos problemas, y es muy importante no solo las condiciones objetivas que hoy caracterizan la vida en nuestro planeta, sino la conciencia de la humanidad. Y no creo que será mediante guerras que estos problemas se resuelvan, no será por esa vía, aunque puede haber todo tipo de convulsiones sociales, estallidos inusitados al paso que vamos. Eso es matemático, se puede decir ciencia exacta.

De modo que hoy día, Mainegra, podemos incluir la política en los foros de ciencia y técnica (Risas y aplausos). Por tanto, no me he salido del tema (Risas y aplausos).

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