 
La profesora Sonia Abrahams con un grupo de sus
alumnos, ocupantes del segundo lugar en el Festival de mayo.
Minitenis en Sagua la Grande
Lo logrado pudiera irse a bolina
COTO WONG
UNA OJEADA a los últimos acontecimientos del minitenis en Sagua la
Grande, el mejor municipio de Cuba en esta actividad, pondría a pensar a más de un
entendido, pues lo logrado hasta ahora pudiera irse a bolina si no se resuelve el problema
de la principal instalación de tenis de la ciudad.
Con apenas dos años incorporado al Programa Cubano del Minitenis,
el municipio del norte villaclareño, de algo más de 60 000 habitantes, posee en la
actualidad 4 000 niños de 19 escuelas primarias acogidos al proyecto de la Federación
Internacional.
Entre sus logros más destacados se encuentra ser la segunda
potencia en la provincia, hecho que lo convierte en uno de los tributarios más
importantes de los equipos villaclareños a los Juegos Escolares Nacionales, ganadores por
quinto año consecutivo del deporte a ese nivel.
El notable desarrollo alcanzado por la provincia con 9 de los 13
municipios con que cuenta alistados en el minitenis -6 897 alumnos en total, detrás de la
capital (10 935)-, unido a la disposición mostrada por las entidades municipales del
INDER, de Educación, y por los profesores de Educación Física y entrenadores, pudieran
servir para echar a andar el mecanismo que pusiera punto final al éxodo de esa masa
escolar que, nominada como "talentosa", busca día tras día un terreno para
jugar al tenis.
"El Complejo de aquí hace seis años que está en estado
deplorable y hemos tenido que clausurarlo. Todavía no hemos podido resolver su
remozamiento. Pienso que de no hacerlo, perderíamos ese lugar cimero y el tenis en la
provincia sufriría un serio revés", destacó José Ramón "Chomonga"
Morales, jefe de cátedra del deporte, coordinador municipal de minitenis y quien por
espacio de más de 15 años se desempeña como profesor de tenis.
Pero el asunto es más peliagudo. Muchos de esos niños talentos, a
los cuales se les destina recursos y medios, se han visto imposibilitados de continuar en
el deporte una vez concluidos los niveles del minitenis.
"Resulta doloroso ver cómo esos alumnos, los cuales han
mostrado tener talento, condiciones y muchos deseos de ser buenos tenistas, después se
trasladan a otros deportes o sencillamente se desencantan. Para nosotros es algo duro
porque ese alumno se pierde para las competencias y para la EIDE", señaló Sonia
Abrahams, años atrás estelar tenista y entrenadora que dedica su labor al trabajo con
niños de 7 años.
El proyecto de la Federación Internacional prevé que los ciclos
para el minitenis se desarrollen en dos niveles hasta los 10 años y en cualquier tipo de
terreno, pero vencidas estas dos primeras etapas, el alumno debe desempeñarse en una
cancha con las medidas oficiales.
Y es precisamente ahí donde se traba el asunto en Sagua.
Granma vio el estado en que se encuentra el Complejo de tenis. La
instalación, catalogada antaño como una de las mejores de Cuba, en sus terrenos tiene
toda la capa de cemento inicial rajada y prácticamente levantada. La acción depredadora
de algunos inconscientes también hace más desalentador el panorama.
Según se pudo conocer, este año la reconstrucción del Complejo
estuvo entre los planes de saludo al aniversario de la Huelga del 9 de Abril y también
entre los que se programaron para el 26 de Julio.
"Nos asignaron 60 sacos de cemento, pero no existía el envase
para transportarlo. Luego se los prestaron a Salud Pública y desde entonces
esperamos", dijo Morales.
En la actualidad, Sagua tiene 20 niños talentos y 11 de ellos
priorizados por la provincia, y fue primer lugar nacional en 1996 y en 1997. En el
Festival de mayo de este año alcanzó el segundo lugar en la categoría de 7 años y
primero en 8. Quince días antes de ese evento se pudo conseguir un área... ¡de
voleibol!, para que los pequeños alumnos, con la profesora Sonia al frente, pudieran
recibir sus clases. El resultado habla por sí solo.
Junto a Morales y Sonia, laboran en la cátedra de tenis la esposa
del primero, Olga Lidia Rodríguez, y la también entrenadora Sandra Cassola.
HABLAN UN NIÑO, UNA ABUELA Y UN PADRE
El minitenis en Sagua la Grande no es solo patrimonio del sectorial
de Deportes. Es una actividad que han acogido padres, madres y abuelas. La familia
participa en todas las actividades y de sus recursos salen blusas, pulóveres, shorts...
Es algo que resulta alentador en un momento en que el deporte cubano
está tan necesitado de ese apoyo en la base, tributaria principal de nuestro movimiento
deportivo. "El tenis me gusta mucho porque es muy bonito. Yo quisiera entrenar todos
los días y no caminar tanto para buscar un terreno", destacó el niño Luis Alberto
Rodríguez, de 7 años.
Martha Santos, jubilada de Educación, abuela de Martha Emilia
Betancourt, alumna terminal de minitenis, senaló: "El trabajo de los profesores y
entrenadores de este deporte ha sido excelente dada la situación que afrontan; de
conseguir un terreno sería mucho mejor, porque los muchachos triunfan a pesar de
ello".
"Se impone que Sagua tenga ya el Complejo resuelto porque de
esa manera los profesores podrían lograr mejores resultados con los alumnos y no se
perderían los talentos. Eso es lo que anhelamos los padres, nuestros hijos y los
entrenadores", enfatizó Boris Luis Cué, padre de la niña Yarelín Cué, de 7
años. |