 Un año fructífero
La lucha en la vanguardia mundial
JULIO SAN MARTIN
La lucha cubana ha tenido un exitoso año en los eventos
nacionales e internacionales, entre los que se incluyen la Copa del Mundo de libre, el
Campeonato Panamericano en los dos estilos, los Juegos Centroamericanos y del Caribe, y
los recientes torneos del orbe en grecorromana y libre.
En la Copa del Mundo de libre (único estilo que la celebró)
nuestros gladiadores obtuvieron el 50 por ciento de las medallas posibles y la cuarta
posición entre los países de mayores resultados en el orbe.
En el Panamericano de Winnipeg, Canadá, clasificaron los 16 atletas
para los Juegos continentales del próximo año (ocho en cada estilo) y todos los
antillanos fueron campeones.
Los torneos de los Juegos Centroamericanos y del Caribe fueron el
marco para una hazaña nunca antes lograda por un país en el planeta, al ganar todos los
combates en las dos especialidades sin que les anotaran un punto técnico. Se adujo que
fue debido al bajo nivel de los países del área, lo que es cierto, pero también un
punto lo marca cualquiera, por muy bajo nivel que posea.
Con este tope falto de rigor nuestros luchadores concurrieron a los
Mundiales, y en el de grecorromana en Suecia, con solo tres representantes, ocuparon el
sexto lugar entre 49 países, con una medalla de plata para Filiberto Azcuy, en los 76 kg.
Los libristas fueron a su máxima confrontación en Teherán, Irán,
entre el 8 y el 11 del presente mes, e igualmente con tres hombres desarrollaron una labor
destacadísima, con un cuarto lugar entre 40 naciones.
Allí se coronó en los pesos máximos Alexis Rodríguez, que con 20
años es el titular del planeta más joven en la historia de estos certámenes, y es a
nuestro juicio uno de los candidatos al título del mejor atleta de 1998 en Cuba.
Alexis tiene en su corta vida atlética una actuación muy
meritoria: campeón y subcampeón entre juveniles, subtitular del mundo entre mayores,
monarca de la Copa del Mundo.
El supercompleto habanero ha obtenido medallas en todas las
competencias donde ha participado, al igual que Filiberto Azcuy en la grecorromana.
El joven campeón del orbe recibió la Copa Iván Yariguin, que
entrega la comisión técnica del certamen al más destacado del evento.
Sobre la poca cantidad de cubanos que integraron estas delegaciones,
el comisionado nacional Miguel Langaney explicó que se debió a los elevados costos de la
transportación por la lejanía de las sedes y el de la estadía.
En la discusión por la designación del Deporte más destacado de
1998, creemos que la lucha debe ser considerada. |