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DEPORTES |
Internacionales de Judo
Eventos de buena preparación
para Cuba
Julio San Martín
A pesar de algunos imponderables, como la llegada tarde al país de algunas delegaciones y el estreno de un sistema competitivo en solo dos días, que trajeron como consecuencia maratónicas jornadas, los torneos internacionales de judo José R. Rodríguez y Judoguis Dorados se pueden catalogar de buenos.
El joven Jordanis Arencibia vence por Ippon al titular mundial juvenil de los 60 kg, el español Kenl Uematsu.
Quince países con calidad, entre los que sobresalió Francia, aunque no vino con su mejor equipo, les dieron un buen nivel a las citas en la ciudad de Camagüey.
También brindaron la posibilidad de ver a judocas de Venezuela, México -principales rivales en los próximos Juegos Centroamericanos y del Caribe en Maracaibo-, y por supuesto se apreciaron algunas individualidades a tener en cuenta en la venidera reunión centrocaribeña, como el haitiano Erns Laraque que se tituló en los 73 kilogramos.
Un matiz interesante lo aportó la primera presencia en estas lides de una selección universitaria que se presentó con cualidades que le permitieron dos preseas plateadas y dos quintos lugares en el concurso femenino
Jordanis Arencibia, un talento de solo 17 años, en los 60 kg, continuó justificando su fortaleza y fluidez técnica. Ganó todos sus combates por Ippon y fue elegido el más destacado de la justa.
Un resultado inesperado fue la cerrada victoria de Justo Pérez frente al titular nacional de los 66 kilogramos, Manolo Poulot. Otro monarca cubano que no pudo alcanzar el cetro en el evento agramontino fue Kelvis Rodríguez en los 73, peso en que dominó Laraque.
Las muchachas de la preselección nacional, guiadas por Ronaldo Veitía, solo dejaron de anexarse las de oro en los 63 y 78 kg, donde se impusieron las francesas Sarah Nusialik y Sandra Borderieux, respectivamente, por las ausencias de las estelares Kenia Rodríguez y Diadenis Luna.
Estas ediciones volvieron a contar con la interesante exhibición de kata con los licenciados Alejandro Villa (3er Dan) y Francisco González (2do Dan), que demostraron en toda la amplitud el mundo técnico de este deporte.
En términos generales los internacionales y el entrenamiento conjunto sirvieron de mucho para los de casa en medio de su preparación con vistas a los Juegos Centroamericanos y del Caribe.