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DEPORTES |
Ante Bulgaria el 14 de julio
Clasificados, pero no contentos
Alfonso Nacianceno
Tras escuchar las opiniones favorables de los técnicos y federativos en torno a la preparación realizada en la altura mexicana y redondeada con la estancia de un mes en Italia, los aficionados cubanos esperaban más de los voleibolistas en la primera fase de la Liga Mundial.
Arrancaron bien en La Habana frente a Sudcorea, pero en el transcurso de la eliminatoria aparecieron fallas en el rendimiento que, lejos de erradicarse, se acentuaron a partir de la visita a Gijón, España, donde los antillanos cayeron en dos oportunidades.
Desafortunados estuvieron en sus partidos como visitantes. Solo le ganaron los 2 desafíos a Sudcorea, pues en terreno ajeno quedaron al campo ante españoles y búlgaros, para finalizar segundos en la tabla de posiciones del grupo A, con balance de 8-4, por 10-2 los balcánicos.
Cuba clasificó para la semifinal, jugará contra Bulgaria el 14 de julio y al día siguiente frente a los anfitriones, Yugoslavia. Habrá una sola plaza para la final de Milán en disputa entre esos tres elencos, en tanto Holanda-Brasil abrirán el 13 el play-off de Alicante, donde también figuran España y Rusia en pos de dos boletos.
Ocho triunfos y cuatro reveses no llenan la expectativa creada en torno a la escuadra antillana. La semana pasada alertábamos sobre el alza cualitativa del plantel búlgaro, después de que sus hombres claves habían restituido su forma física. Los balcánicos solamente perdieron los dos encuentros realizados en La Habana, a principios de la Liga, y poco a poco recuperaron a sus voleibolistas estelares para llevarse el primer lugar en la zona A.
Los cubanos estuvieron lejos de su actuación en la etapa preliminar de 1997, cuando triunfaron 11 veces y cedieron uno a manos de Holanda, 2-3. Esa temporada únicamente halla igual en la edición de 1991, año en el que coronaron su debut en estas lides con 15 victorias y un revés, también a manos de Holanda, 1-3.
En 1993, Cuba desarrolló una excelente fase eliminatoria, al terminar con 18-2 en un grupo donde militaron Italia, Holanda, Sudcorea, China y Finlandia, mas entre 1994 y 1996 sus resultados, aunque avalaron el avance a las semifinales, no fueron sorprendentes.
Este discreto e inesperado balance de 8-4 conseguido en la actual campaña dice a las claras que nuestra formación ha de trabajar duro por estabilizar el recibo (esencial en la preparación de jugadas) y el bloqueo, de lo contrario su demoledora fuerza de ataque estará limitada frente a dos rivales de reconocida preparación física como Bulgaria y Yugoslavia, que tratarán de eliminar a Cuba, por primera vez, de una final en la Liga.