En el Presupuesto para 1999 puede identificarse un propósito fundamental: mantener las conquistas básicas de la Revolución expresadas en los sectores claves de su política social

mi4-1.jpg (10906 bytes)INTERVENCION DE MANUEL MILLARES, MINISTRO DE FINANZAS Y PRECIOS, EN LA PRESENTACION A LA ASAMBLEA NACIONAL DEL PODER POPULAR DEL PROYECTO DE PRESUPUESTO DEL ESTADO PARA 1999.

Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz, Presidente de los Consejos de Estado y de Ministros.

Compañero Ricardo Alarcón de Quesada, Presidente de la Asamblea Nacional del Poder Popular.

Distinguidos invitados.

Compañeros diputados.

Al presentar a la consideración de esta Asamblea el proyecto de Presupuesto del Estado para 1999 corresponde, en primer lugar, informarles el cumplimiento estimado del Presupuesto para 1998, aprobado por la Ley No. 78 del 13 de diciembre de 1997 que, al igual que en los tres años anteriores, no ha constituido causa de desequilibrio en las finanzas públicas y su estabilidad ha contribuido al proceso de recuperación económica del país.

Los resultados de la ejecución del Presupuesto en vigor, a sólo 10 días de concluir el año, nos permiten aseverar que podremos liquidar el ejercicio fiscal con un déficit del orden de los 550 millones de pesos y, con ello, mantener una relación del 2,5 % con respecto al Producto Interno Bruto, dentro del rango originalmente previsto. Esto confirma que fueron válidas las consideraciones tenidas en cuenta cuando fue aprobado, de que no obstante las severas condiciones financieras externas en que se desarrollaría la economía, potenciadas por las agresiones del imperialismo, no se detendría el sostenido avance realizado en estos años, ni disminuiría el espíritu combativo del pueblo en defensa de su soberanía y de sus conquistas sociales.

Los ingresos presupuestarios previstos para 1998 deben ser sobrecumplidos en unos 150 millones de pesos, a pesar de las afectaciones provocadas por las difíciles condiciones climáticas y la caída de los precios de las principales exportaciones, como resultado de la mayor recaudación lograda en los impuestos de circulación y sobre las ventas y por el sobrecumplimiento del aporte de las empresas estatales.

Por otra parte, los gastos se han mantenido dentro de los límites máximos aprobados en la Ley, lo cual es un resultado muy positivo si se tienen en cuenta los efectos del incremento del precio de la caña de azúcar y otros beneficios financieros aprobados a los agricultores cañeros, con vistas a incrementar la producción de ese vital sector y, por otra parte, las afectaciones por la caída de los precios del azúcar en el mercado mundial. El efecto combinado de ambas causas ha representado en el Presupuesto del presente año unos 535 millones de pesos, compensado por la reducción de cerca de 390 millones de ayuda económica a las UBPC cañeras. El programa de medidas adoptado en el sector cañero es, sin duda, una importante inversión cuyos positivos frutos cosecharemos en los próximos años.

Considero justo destacar el efecto positivo, no sólo económico, sino fundamentalmente moral, del trabajo que ha venido realizando el Ministerio del Trabajo y Seguridad Social para asegurar un mayor control de los pagos a los jubilados y pensionados. Se estima una reducción de algo más de 50 millones de pesos sobre la cifra presupuestada que, en gran medida, se logra por ese mayor control.

Los factores positivos que han propiciado el favorable resultado del actual Presupuesto en medio de tan adversas condiciones, son los mismos que deben primar durante el próximo año para asegurar un cumplimiento satisfactorio del que hoy sometemos a la aprobación de ustedes.

Compañeros:

En las directivas emitidas por el Comité Ejecutivo del Consejo de Ministros para la conformación del Presupuesto para 1999, puede identificarse un propósito fundamental: mantener las conquistas básicas de la Revolución expresadas en los sectores claves de su política social y, a esos efectos, asegurar prioritariamente los recursos destinados a la Educación, la Salud y la Seguridad y Asistencia Social.

Pero este propósito, como en años anteriores, se debe alcanzar sin afectar el proceso de saneamiento financiero interno que con tanto esfuerzo se ha desarrollado a partir de 1994 y manteniendo en un nivel razonable el déficit fiscal. El Presupuesto no debe, pues, ser fuente de inyección neta de dinero a la circulación.

Para ello, las directivas del Comité Ejecutivo hacen hincapié en el aumento de la eficiencia de las empresas del Estado, continuando la reducción de los subsidios por pérdidas y el incremento de sus aportes netos; la máxima austeridad y disciplina en el gasto público y el aumento de la eficacia de la Administración Tributaria en el cobro oportuno de los impuestos y el enfrentamiento a las ilegalidades.

En el proyecto de Ley presentado se destinan a la educación y la salud pública el 39% del total de gastos de la actividad presupuestada, un 3,6 % por encima de lo asignado para el año actual.

Para la educación se garantiza el funcionamiento ininterrumpido de los más de 12 000 centros educacionales de las enseñanzas prescolar, primaria y media, con una matrícula de más de 2 200 000 alumnos en estos niveles de enseñanza.

El Presupuesto asegura el pago oportuno del salario a todo el personal, incluyendo a los 3 700 maestros recién graduados de los niveles superior y medio que se incorporaron en septiembre de este año y a una cifra similar que se incorporará en 1999.

Están plenamente respaldados los medios financieros para la enseñanza superior, con una matrícula prevista para el curso 1998/99 de más de 101 000 alumnos, incluyendo cerca de 23 200 en las especialidades médicas y paramédicas, 35 100 en las carreras pedagógicas y 13 000 en las técnicas.

En Cuba uno de cada cinco habitantes de todas las edades, está matriculado en el Sistema Nacional de Educación.

Los fondos que se propone asignar a la salud respaldan que puedan continuarse los programas fundamentales que han permitido que Cuba figure a la vanguardia de los países del Tercer Mundo y con indicadores superiores a los alcanzados por muchos países con un nivel de desarrollo y de recursos muy por encima del nuestro.

Recordemos, entre otros, los logros en la reducción de la mortalidad infantil y la materna. También la plena cobertura de vacunación que ha proporcionado eliminar totalmente la poliomielitis, la difteria, el sarampión, la rubéola y la parotiditis, la reducción en un 98 % de la enfermedad meningocóccica y notablemente la hepatitis B. Asimismo las medidas sanitarias aplicadas desde el mismo triunfo de la Revolución, permitieron eliminar el paludismo.

Merece destacar la asignación de los recursos monetarios para cubrir la incorporación en 1999 de 2 245 médicos, 182 estomatólogos, 1 806 licenciados en Enfermería, 1 965 enfermeros graduados de nivel medio y 1 270 técnicos de las demás especialidades, además de cifras similares que ingresaron de la reciente graduación en agosto pasado.

Ello posibilitará que a fines del año venidero contemos con un médico por cada 169 habitantes y un estomatólogo por cada 1 109, lo cual permite, entre otros objetivos, continuar perfeccionando y ampliando el subsistema integrado de urgencia médica hasta completar como mínimo un policlínico principal de urgencia en cada municipio del país, de los cuales hay ya 122 en pleno funcionamiento, y disponer de más de 30 500 médicos de la familia.

A la seguridad social se destinan 1 740 millones de pesos para pagos a pensionados, que representan 70 millones por encima de los que estimamos se realicen en este año.

Se prevén 73 000 nuevos pensionados de la seguridad social, elevando la cifra del total de beneficiarios a más de un millón cuatrocientos mil, los que como sabemos disfrutarán de una esperanza de vida cada vez más alta.

Por concepto de contribuciones de las entidades se deben ingresar 1 070 millones de pesos por lo que resulta un déficit de 670 millones en el presupuesto de la Seguridad Social que deberán ser cubiertos por el Presupuesto Central.

De los 167 millones asignados a la asistencia social, un 40 % se destina a las más de 200 instituciones dedicadas a la atención de los ancianos e impedidos físicos. El resto corresponde al valor de las prestaciones monetarias y en especie que se otorgan a más de 130 mil beneficiarios. Se asignan 15 millones para la garantía salarial al personal disponible que resulte del reordenamiento laboral.

En Cuba, ningún ciudadano que la necesite se queda sin protección del Estado.

El Presupuesto asigna los recursos requeridos para garantizar a niveles superiores la capacidad defensiva del país y ampliar y perfeccionar la lucha contra el delito. Se destaca el trabajo realizado por los Ministerios de las Fuerzas Armadas y del Interior que con un exigente control y mayor aprovechamiento de los recursos disponibles han logrado elevar la eficiencia de su gestión.

Asimismo, se asegura el financiamiento de los programas científico-técnicos y los altos niveles ya alcanzados en las actividades culturales y deportivas. Se incluirán los fondos adicionales para revitalizar y modernizar la televisión, como fue aprobado, en ocasión del reciente Congreso de la UNEAC.

En cumplimiento de la Ley 81 del Medio Ambiente se propone una asignación de 10,5 millones de pesos, que incluyen un aporte inicial de 5 millones al Fondo Nacional de Medio Ambiente y el resto para el Programa de Protección del Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible Cubano y el pago de servicios científicos asociados a esa actividad.

Adicionalmente, como parte de los recursos asignados a los presupuestos territoriales y a diferentes ramas en el Presupuesto Central, se dedicarán unos 130 millones de pesos para financiar las actividades de protección de cuencas hidrográficas, atención de áreas verdes, acueductos y alcantarillado, presas y canales, tratamiento de agua, recogida de desechos sólidos y para la atención, cuidado y explotación de los bosques y su protección contra plagas, enfermedades e incendios, así como para la preservación y mantenimiento de la fauna que en ellos habita.

Compañeros:

Es costumbre en estos años del período especial comparar los resultados y los indicadores con los alcanzados en 1989, año a partir del cual se inició un período de severas afectaciones y restricciones económicas para nuestro país, como consecuencia de los cambios en los países del este de Europa y, más tarde, por la desaparición de la URSS, agravados por el recrudecimiento de las agresiones económicas del imperialismo norteamericano. Por ello, y como demostración de la voluntad de resistencia de nuestro pueblo, de la decisión de preservar los avances sociales, la protección generalizada a todos los ciudadanos y de la conciencia de solidaridad que nos ha inculcado el Partido y nuestro invencible Comandante en Jefe, me parece oportuno comparar algunas cifras del Presupuesto para 1999 con las del mencionado año 1989.

Los montos asignados a la salud pública son un 56% superiores, incluyendo un fondo para salarios que excede en un 63% al pagado entonces. Los pagos por la Seguridad Social se han incrementado en un 60%, y en un 65% las prestaciones de la Asistencia Social. Asimismo, crecen en un 57% los destinados al mejoramiento y ampliación de los servicios comunales.

Los fondos destinados a la educación para 1999 resultan un 4% inferiores a los utilizados en 1989, pero con una reducción de la matrícula promedio superior al 10%. Además, a partir de 1994 se logra un gradual aumento de las asignaciones a este sector, con un ritmo promedio anual del 3,5%.

Como resultado del desarrollo de las actividades de autofinanciamiento, la racionalización y reorganización llevada a cabo en varios sectores, así como por el uso más eficiente de los recursos, se han logrado en esta década reducciones en los gastos de la administración del Estado, y en el financiamiento presupuestario a la defensa, el orden interior y la cultura.

Resulta también favorable el desarrollo en ese período de las relaciones de las empresas con el Presupuesto, que mejora en 1999 unos 1 500 millones con respecto a 1989.

En el Presupuesto para 1999 se continúa la política de reducir las asignaciones para cubrir pérdidas de las empresas públicas. Los 1 100 millones de pesos previstos para ello, resultan inferiores en un 16% a los de 1998 y se concentran en los Ministerios del Azúcar y de la Agricultura con el 55% y el 29%, respectivamente, del total de pérdidas a subsidiar. El restante 16%, con un importe total de 182 millones de pesos, se distribuye entre 25 empresas productoras de los Ministerios de la Industria Básica, Ligera y Sideromecánica, tres empresas navieras del Ministerio de la Pesca y 36 empresas de subordinación local en su mayor parte de las actividades de comercio minorista, transporte y construcciones.

En el proyecto de Ley que presentamos se reitera la política restrictiva en la asignación para pérdidas, fijando a cada organismo los límites máximos que podrán ser financiados por el Presupuesto durante el próximo ejercicio fiscal.

Se contemplan 460 millones de pesos para cubrir los precios subsidiados de productos de la canasta básica que se ofertan a la población.

Para la ayuda financiera a las UBPC no cañeras y para las medidas compensatorias aprobadas desde la zafra anterior a los productores cañeros, se contemplan 259 millones de pesos.

Se mantienen al mismo nivel de 1998 las asignaciones para inversiones, 1 750 millones, que da cobertura al 70% del total de inversiones incluidas en el Plan aprobado por el Ministerio de Economía. El 30% restante se financiará por el sector empresarial estatal con sus recursos descentralizados y el crédito bancario, para seguir avanzando en la política de que las empresas cubran su desarrollo a partir de sus propios resultados.

No obstante, en 1999 se financiarán por el Presupuesto más de 600 millones destinados a las inversiones del sector empresarial, principalmente en la actividad turística, la remotorización y otras obras de la rama azucarera e inversiones asociadas a los programas agrícolas.

El total general de gastos contemplados en el Presupuesto es de 13 190 millones de pesos, con un crecimiento del 1,2% con relación al año actual, es decir un incremento de los gastos inferior al crecimiento esperado de la economía nacional.

Para cubrir ese nivel de gastos se programan ingresos por 12 470 millones de pesos que es una cifra similar a la estimada que se alcance en este año, pero ésta incluye unos 600 millones por conceptos de ingresos que no se repetirán en el año próximo.

La estructura de los ingresos muestra un mayor crecimiento en los provenientes del sistema impositivo, un 5,6%, al continuarse la aplicación gradual de la Ley Tributaria y nuevas incorporaciones de empresas a los sistemas tributario y financiero. Por igual motivo se incrementan más los impuestos directos, relacionados con los resultados de las empresas, que los indirectos vinculados al consumo, que incluye los impuestos de circulación, sobre las ventas y sobre los servicios.

Por concepto deimpuestos sobre utilidades y sobre la fuerza de trabajo, así como por el rendimiento de la inversión y otros aportes, las empresas ingresarán al fisco más de 3 850 millones de pesos, unos 1 800 millones más que los que reciben del Presupuesto por concepto de subsidios por pérdidas, subsidios de precios y a productos y otras asignaciones, continuando la tendencia positiva que se manifiesta en los últimos tres años. El 88% de los ingresos previstos los debe aportar el sector estatal.

Debe señalarse que en la medida en que se vaya mejorando en los años próximos la situación financiera externa, y por consiguiente la capacidad de importación, habrá de producirse un incremento muy positivo en los gastos corrientes de la actividad presupuestaria al restablecerse el suministro, principalmente para la educación y la salud, lo cual nos obliga a lograr incrementos superiores en los ingresos fiscales. Para mantener el déficit fiscal en niveles razonables es decisivo, entre otras acciones, continuar la aplicación gradual de lo dispuesto en la Ley Tributaria y ampliar la base imponible a nuevas actividades y sectores de la sociedad que cuenten con capacidad económica para ello.

Dentro del Presupuesto del Estado, se incluyen los presupuestos de los territorios que abarcan las unidades presupuestadas y empresas bajo la dirección de los correspondientes consejos de la administración provinciales y municipales, para los cuales se planifica transferir 635,5 millones de pesos del Presupuesto Central, que permitirá cubrir la diferencia entre el total de gastos presupuestados y los ingresos previstos. Esta cifra es un 3,3% menor que lo asignado en 1998.

En los ingresos está incluida la participación en los impuestos que se captan de las empresas de subordinación nacional que radican en cada territorio.

Debe destacarse que dichos presupuestos territoriales asumen el 85% del gasto total de la educación y el 93% del total de la salud, que son los dos sectores de mayor incremento de gastos para el próximo año.

En resumen, como resultado de los ingresos previstos y de los gastos presupuestados se presenta un déficit de 720 millones de pesos, ligeramente superior al que se aprobó para este año. Este déficit equivale a un 3% del Producto Interno Bruto, a precios corrientes, por lo que el proyecto se ajusta a las directivas emitidas.

Compañeros diputados:

Son varios los factores que han posibilitado anunciar un resultado favorable en el Presupuesto aprobado para 1998 y que se requieren garantizar igualmente en el año entrante. Entre esos factores no debo dejar de mencionar, además del derivado del continuo avance en sectores claves de la economía, el aumento de la eficiencia que en términos generales se aprecia en el sistema empresarial y el efectivo trabajo de la Administración Tributaria en la recaudación y control de los contribuyentes.

Pero en mi opinión, ha sido decisiva la disciplina mostrada por los distintos organismos centrales y principalmente por los consejos de la administración provinciales y municipales. La implantación en las administraciones locales de nuevos sistemas de operación del Presupuesto ha propiciado ir creando una cultura económica de que para gastar es indispensable, en primer lugar, obtener los ingresos para su financiamiento. Considero que ha sido un éxito la experiencia tenida este año en la aplicación de principios elementales de tesorería en el presupuesto a todos los niveles.

Las difíciles condiciones económicas que enfrenta el país demandan que avancemos aún más el próximo año en dos objetivos básicos fundamentales: lograr un mayor incremento de la eficiencia en el uso de los recursos y su control más efectivo, tanto en las empresas como en las actividades presupuestadas, demostrado en los resultados que refleje la contabilidad, y una férrea disciplina en el manejo de los presupuestos, ajustándose estrictamente a los límites aprobados. Esto no impide, si es necesario, dar solución financiera durante el año a situaciones imposibles de prever en la fecha en que se aprueba el Presupuesto. Se trata de que cuando ello no pueda ser resuelto con las facultades concedidas a los gobiernos territoriales y a los organismos centrales, se presenten previamente con la urgencia y fundamentación necesarias las solicitudes de recursos y ajustes requeridos para su aprobación por la autoridad a quien corresponda aprobarlos.

Por nuestra parte podemos asegurarles que seremos fieles y exigentes en el cumplimiento del Presupuesto que les hemos presentado, que ha sido ampliamente debatido con las distintas comisiones de la Asamblea, y cuya Ley solicito sea aprobada.

Muchas gracias.

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