WASHINGTON, 23 de diciembre.-Estados Unidos envió una queja a la
Comisión Europea porque, a su entender, los países comunitarios están tratando de
establecer sus reglas sobre el mercado de la telefonía móvil de manera preferente,
según EFE.
La queja dirigida al comisario europeo de Telecomunicaciones, Martin Bangeman, se basa
en que Estados Unidos desea obtener "garantías de los gobiernos europeos para que la
industria estadounidense pueda competir en sus mercados de tecnologías de tercera
generación (3G) al mismo tiempo que lo hacen las industrias comunitarias".
Las autoridades estadounidenses -según el documento firmado por los secretarios de
Estado, Madeleine Albright, y de Comercio, William Daley; la representante especial de
Comercio, Charlene Bar-shefsky, y el presidente de la Comisión Federal de Comunicaciones-
consideran que proceder de esa manera es "una cuestión de justicia en el mercado de
las telecomunicaciones".
La Unión Internacional de Telecomunicaciones fijó la fecha del 31 de marzo de 1999
como el límite para que se le sometan las recomendaciones sobre las normas o estándares
para las tecnologías 3G, cuestión en que los estadounidenses culpan a los europeos de
haber impuesto su modelo.
La parte norteamericana también expresó su insatisfacción porque algunos países de
la UE planean sacar a subasta durante 1999 los servicios de radio en tecnología 3G, lo
que Washington considera como una manera de excluir a su industria de llegar a los
mercados europeos pues la comunitaria lo hará antes.