NACIONALES

Protagonistas de la zafra

Dos operadores de ley

Reinaldo Espinosa y Juan Fernández, primeros bimillonarios en el corte mecanizado, pensaron que en la actual cosecha les sería imposible reeditar esa condición


Juan Varela Pérez

Reinaldo y Juan pensaron que esta vez quedaría trunca su cadena de zafras acumulando más de dos millones en el corte mecanizado.

El exceso de lluvia -recuérdese que La Habana aparece entre los más altos registros- y la prolongada humedad en las áreas abastecedoras del complejo Abraham Lincoln, en Artemisa, a lo cual se unían limitaciones de piezas y componentes para sus máquinas, tenían un costo elevado de tiempo.

Juan Fernández y Reinaldo Espinosa, dos grandes del corte mecanizado se saludan al conocer que son los primeros y únicos de esta zafra con esa condición.

Las horas perdidas aumentaban y era preciso quedarse en el cañaveral 16 horas y más para satisfacer el compromiso interno y evitar el colapso moledor del central.

Así no han vacilado en calificar esta cosecha de tensa y difícil, la peor de todas en las que han participado. Con el esfuerzo realizado -apunta Reinaldo Espinosa Upita- hubiésemos cortado, en situación normal y estable, nunca menos de tres millones de arrobas cada uno.

Proclamado en ocho ocasiones como el mejor operador de combinadas de La Habana (en todas ha rebasado los dos millones) y uno de los ases nacionales, elogia a su pelotón que también integra Luis Moya, quien rebasó el millón y pretende completar los dos.

Este es uno de los colectivos juveniles de zafra de mayor reconocimiento nacional por el volumen de lo que cortan, la calidad de su trabajo y la consagración y unidad reflejada en los más de 5 millones entregados al Lincoln.

Upita tiene 28 años y hoy se le considera entre los grandes del corte mecanizado. "Me formé al pie del cañón -explica- desde que cumplí los ocho años, en todos los ratos libres, acompañaba a mi tío que era un buen operario y así, en vivo, aprendí el manejo del equipo y sus secretos". Más tarde se hizo técnico de nivel medio y completó su formación.

Juan Fernández posee la experiencia de 13 zafras. Millonario en las nueve primeras y "bi" en las últimas cuatro (incluida la actual) forma con Upita una pareja impresionante caracterizada por la óptima explotación de la máquina, el cuidado y conservación de esta. Lo fundamental -agrega Fernando Rodríguez, el veterano computador- es que son de alta productividad, pero no "queman" motores.

Ambos han recibido muchos honores y condecoraciones, pero nada los alienta y estimula tanto como el reconocimiento personal y saberse queridos más allá de las fronteras de Artemisa.

Hasta la fecha Reinaldo y Juan son los únicos operadores de combinada que, en la actual campaña, acumulan dos millones de arrobas y más. Otros 175 son millonarios y 79 pelotones ostentan igual grado emulativo según datos en poder del Sindicato Azucarero.

El próximo objetivo es convertir a su pelotón en el primero y posiblemente único bimillonario de esta zafra y mantenerse en los campos mientras quede en el Lincoln, alguna de la caña que se planificó moler.

Los escollos de la lluvia (496 mm entre enero y marzo en el complejo) no han amilanado la voluntad de estos jóvenes que muestran su felicidad al saber que la cadena bimillonaria (ocho veces Reinaldo y 4 Juan) no se quebró.

Una casi exquisita organización, el dinamismo en el movimiento del pelotón hacia las zonas donde se podía cortar y jornadas desde el amanecer hasta bien entrada la medianoche, constituyen soportes de este resultado, en un central que pone en manos de los operarios de 26 combinadas su norma potencial.


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