INTERNACIONALES

"Ante los complejos problemas
que hoy vive el mundo, más
que por nuestro propio país,
nos preocupamos por el mundo"

Expresó Fidel en conferencia de prensa en Berna a medios suizos, en compañía del Presidente de ese país Flavio Cotti


Susana Lee,
Enviada Especial

BERNA, 20 de mayo.-Al filo de las 7 de la noche, hora local (una de la tarde en Cuba), el Presidente suizo y el Comandante en Jefe se dirigieron a los jardines de la residencia oficial de Lohn y ofrecieron una conferencia de prensa a numerosos periodistas de medios suizos y de otros países que dieron cobertura a esta visita. Con posterioridad Fidel fue entrevistado por la televisión suiza.

El intercambio con los periodistas lo comenzó Flavio Cotti, expresando el alto honor que significaba para el Consejo Federal de la Confederación Suiza recibir en Berna al Presidente de Cuba quien ha pasado días de intenso trabajo en el país e informó brevemente acerca de las conversaciones sostenidas con la delegación cubana y los principales temas abordados.

A continuación Fidel expresó su satisfacción por la cálida recepción y el intercambio con el Presidente Cotti y los demás miembros del Consejo Federal suizo, que calificó de "reunión amistosa, casi familiar", agradeciendo las preocupaciones que les trasmitieron sobre Cuba, no obstante lo cual, reiteró, que ante los complejos problemas que hoy vive el mundo, "más que por nuestro propio país, nos preocupamos por el mundo al cual pertenecemos".

De inmediato, en un diálogo que se extendió por espacio de casi media hora, el Comandante en Jefe respondió a preguntas de la prensa radicada en esta ciudad, que giraron en torno a sus opiniones sobre el papel de Suiza en las relaciones entre Estados Unidos y Cuba, la sobrevivencia del socialismo y su estado de salud, entre otros asuntos.

Respecto al primer tema afirmó que su papel ha sido ser un símbolo de paz y un ejemplo de lo que pudieran ser las relaciones entre Estados Unidos y Cuba.

Acerca del socialismo en Cuba, aseguró que pensaba y seguía pensando como socialista, y tras recordar que en el discurso del presidente Clinton el lunes último en la OMC habló del socialismo como algo del pasado, comentó: Si el socialismo pertenece al pasado, ¿cuál será el futuro? Pienso que lo que quedará atrás será el capitalismo, el neoliberalismo, su sistema egoísta que no sabe qué hacer con el hombre, que ni le garantiza el empleo, que amenaza la cultura de todos los pueblos, que no es capaz de controlar las leyes ciegas que rigen su sistema, un mundo con 1 300 millones de personas que viven en la pobreza, 1 000 millones de analfabetos, cientos de millones de niños sin escuela, sin medicamentos, sin médicos. ¿Ese es el mundo del futuro? Ese no puede ser el mundo de mañana.

Al referirse a la mencionada intervención de Clinton, que leyó cuidadosamente, dijo que estaba bien redactada, pero que hablaba de otro mundo no de este en que vivimos, pareciera que vivimos en un mundo sin pobres, sin crisis financieras, sin desempleados. Refirió que se trata de una nueva teoría en la que Clinton sueña con un mundo de miles de millones de personas de clase media, y al respecto comentó que trataba de imaginarse a 600 millones de africanos, 1 250 millones de chinos, 950 millones de indios, 500 millones de latinoamericanos convertidos en clase media, y llegaba a la conclusión de que Clinton aparentemente sueña con lo mismo que Marx, con la desaparición de las clases, con que solo existiría la sociedad de trabajadores, porque en su discurso planteó la abolición de las clases y que los 10 000 millones de habitantes que seremos dentro de 50 años, mediante ordenadores, telecomunicaciones e Internet, estaremos convertidos en clase media.

En respuesta a la interrogante sobre su estado de salud y a lo publicado en diversos medios de prensa de que "se encontraba en una clínica suiza por problemas de chequeo médico", Fidel explicó no saber ni dónde se encontraba ese centro y que él consideraba que los periódicos brasileños (fue un periodista de ese país el que preguntó) se ocupaban de cosas serias.

Explicó sentirse bien, que había estado trabajando todo el día, todos los días, que se había sentido saludable en estos días en Suiza, con un ánimo extraordinario y muy feliz. Si acaso, dijo, estoy enfermo de felicidad.

Sobre el reciente acuerdo entre la Unión Europea y los Estados Unidos, respecto al entendimiento sobre la aplicación de la Ley Helms-Burton, mencionó lo dicho por Helms y lo consideró un verdadero insulto a Dante, cuando aquel dijo que primero se congelaría el infierno antes de que la Unión Europea lo convenciera de apoyarlo.

En cuanto a lo que espera de Suiza respecto al bloqueo norteamericano, el Comandante en Jefe explicó a los periodistas que un día antes en la OMC había calificado el bloqueo de genocida y allí, en la mesa presidencial estaba el Presidente suizo. ¿Qué esperamos de Suiza?, se preguntó, para contestar a renglón seguido: Lo mismo que esperamos de Europa, que no se haga ningún arreglo sobre la Helms-Burton, que es extraterritorial, que es injusta, que es cruel. Lo que esperamos de Suiza y de Europa es que digan lo mismo que el Papa en La Habana, que las medidas económicas desde el exterior contra Cuba son injustas y éticamente inaceptables.


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