NACIONALES

Un esfuerzo extra dedicado a Jesús Menéndez

Voluntario, pero con
un efecto económico


Silvia Martínez

La Jornada Nacional de Trabajo Voluntario de 1998, de enero a diciembre, está dedicada a rendir tributo al líder sindical Jesús Menéndez, a medio siglo de su asesinato y al aniversario 40 de las Batallas Decisivas de la Guerra de Liberación.

Los trabajadores que acumulen 40, 100 y 240 horas en un esfuerzo productivo extra recibirán estímulos morales, bonos en los dos primeros casos con la efigie del luchador y los que lleguen a la tercera meta una réplica del diploma recibido por el Che cuando alcanzó esa cifra.

Entre los objetivos de la CTC al promover esa campaña están mantener el homenaje permanente a quien fuera su precursor, Ernesto Che Guevara, además de preservar su extraordinario papel como formador de conciencia, al tiempo de incentivar un efecto económico, pues, como está establecido, debe hacerse estrictamente de forma voluntaria, fuera de la jornada laboral y en labores necesarias, con un saldo positivo.

El miembro del secretariado nacional de la central obrera Armando Delgado Reyes, en diálogo con la prensa, comentó que sería muy bueno que los trabajadores aspiraran a alcanzar una de las tres cifras propuestas, pero que lo trascendente es lograr que la mayoría se comprometa en lo individual a lo que puedan, cualquiera que sea la cantidad. Ese será su compromiso -precisó- a partir de sus posibilidades y como tal debe evaluársele al final. Habrá otros que lo superen y esos serán considerados destacados, pero la propuesta individual hay que respetarla y no por eso dejará de ser cumplidor.

Si importante es lograr que mujeres y hombres sobresalgan en este aporte con muchas horas, añadió, bajo los principios que se establecen, es vital lograr una masividad, promover el aporte colectivo a partir de lo que cada quien pueda hacer, porque en ello va la esencia ideológica de esta Campaña. Aclaró que los compromisos individuales y colectivos deben ser aprobados por la asamblea de trabajadores.

Las jornadas voluntarias, puntualizó Delgado, deben estar dirigidas fundamentalmente a impulsar las tareas de la zafra, a las labores del café, tabaco, cultivos varios y otras importantes que la producción industrial demande, construcción de obras sociales y de viviendas, entre otras.


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