 Primera fábrica de tabacos en una cooperativa
La Eliseo Caamaño cerrará el ciclo productivo

Ronal Suárez Ramos
PINAR DEL RIO.-La cooperativa de producción agropecuaria Eliseo
Caamaño, será la primera en Cuba en cerrar el ciclo productivo del tabaco, desde el
semillero, hasta el torcido.
Una bella instalación de la cooperativa, reúne las condiciones idóneas
para el salón de torcedores, donde ya se encuentra parte del mobiliario.
La idea se inició en el Primer Encuentro Nacional de Cooperativas
de Créditos y Servicios, cuando el presidente de la cooperativa consolareña, ingeniero
Daniel Suárez, en diálogo con el Comandante en Jefe Fidel Castro, planteó la
aspiración del colectivo de contar con una fábrica de torcido para la
exportación, y argumentó las ventajas para la base campesina y para la economía del
país.
Desde entonces, la junta directiva no se ha dado descanso y con el
apoyo de la Empresa Tabacalera de Consolación del Sur y la Delegación Provincial del
MINAGRI, ha dado los pasos pertinentes para adiestrar masivamente el personal con el
propósito de estar torciendo para el mercado en divisa en enero.
Una bella instalación existente en la comunidad Las Vegas, de la
propia cooperativa, próxima al pueblo de Pilotos, ha sido escogida con tales fines y el
proyecto de adaptación se encuentra en fase de ejecución.
Según Daniel Suárez, lo primero que se hizo fue seleccionar a los
cuadros que fungirán como administrador, jefe de producción y responsable de control de
calidad, entre los cooperativistas más conocedores de tabaco, quienes actualmente se
capacitan en la fábrica de Pinar del Río.
También ha sido escogido ya el resto del personal hasta completar
una plantilla de 120 trabajadores, de los que 80 serán torcedores. Se ha dado prioridad a
los familiares de cooperativistas, principalmente jóvenes de entre 17 y 18 años de edad,
que se encontraban sin vínculo labora, aseguró el presidente.
La CPA Eliseo Caamaño, con más de 400 socios, ya había dado un
paso de avance en 1991, al autorizársele a poseer su propia escogida, lo que le permitió
complementar la cosecha con el beneficio y emplear todo el año a su fuerza femenina, algo
que a la postre ha sido decisivo en la consolidación de la eficiencia económica que le
ha caracterizado durante cerca de 20 años de existencia.
Con una producción que en la más reciente campaña alcanzó 6 786
quintales, tres por encima de su plan, incluida una pequeña porción de capas y mucho
capote, la entidad cuenta con una buena parte de la materia prima requerida para la
elaboración de los habanos.
"El hecho de que la fábrica nos haya sido autorizada
personalmente por el Comandante en Jefe, nos compromete doblemente a que los tabacos que
aquí elaboremos sean de los mejores y reafirmen el prestigio tabacalero de la provincia y
de Cuba.
En nombre del colectivo de la Eliseo Caamaño, de su junta directiva
y sus organizaciones políticas, podemos asegurarle a Fidel que nuestra fábrica de
tabacos constituirá un acicate para que cada vez seamos mejores productores y que nunca
defraudaremos su confianza", reiteró Daniel. |