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Alegrías y sinsabores en pista de Maracaibo

Enrique Montesinos
Enviado especial de Granma

MARACAIBO, Venezuela.-Las victorias contundentes en la jabalina, los dos relevos cortos y en los 800 metros para varones, así como otras actuaciones valiosas sin ser doradas, fueron como una respuesta de la selección cubana de atletismo para mitigar la incredulidad y el estupor que causó la salida del cuadro de medallas de la gran Ana Fidelia Quirot.

Norberto Téllez consiguió el oro en los 800.

La máxima ganadora histórica de premios en este deporte a nivel regional, afrontó en la pista las consecuencias de una inestabilidad en su preparación durante los últimos meses.

Esta vez no contó con esa potente fuerza interior característica y poder de recuperación para tomar la delantera frente a la surinamesa Letitia Vriesdre, también ganadora en Ponce-93, quien la obligó a correr por fuera la última vuelta y desgastarse tanto que fue superada también en los metros finales por la mexicana Ana G. Guevara y la jamaicana Andrea Hyman.

Los tiempos de ese trío, por encima de los dos minutos, evidencian que la carrera no fue veloz, solo que el 2:02,46 de la Quirot resultó esta vez insuficiente.

En los 800 masculinos tampoco hubo marca destacada, pero como consecuencia de la táctica de Norberto Téllez (1:49,71) para al final imponer su demoledor remate, de lo que se benefició su compañero Ereisis Torres con inesperada medalla de plata.

Emeterio González mantuvo su dominio regional en la jabalina, ahora con récord de 80,92, escoltado por su compañero Isbel Luaces (78,96), ambos alejados del venezolano Cuesta (75,41).

En los triunfos de los relevos 4x100, ambos magníficos, sobresalió el femenino por su récord de 43,89 que borró otro de 20 años impuesto también por Cuba en Medellín-78. El masculino, con registro de 38,79, quedó a solo 5 centésimas de la primacía para los Juegos.

En los 400 con vallas compitió nada menos que la campeona olímpica Deon Hemmings, quien dejó el récord de los Juegos en 54,30 durante una final en la que Lency Montelier tropezó con la primera valla y pese a su esfuerzo posterior no pudo avanzar del cuarto escaño. En la misma distancia varonil, el siempre efectivo en los momentos cumbres, Emilio Valle, conquistó una peleada medalla de plata con su mejor marca personal de 49,66, una centésima menos que el bronce (Thompson-JAM), aunque alejado del estelar ganador Dinsdale Morgan (JAM, con estupendo récord de 48,87).

Igual que Ana Fidelia, Iván García tuvo falta de entrenamiento en la última etapa (ambos no asistieron a los Juegos de Buena Voluntad). Acá aparecieron los efectos, de modo que con tiempo de 20,81 cedió el liderato frente a la revelación mexicana Juan Pedro Toledo (20,46) y su compatriota Misael Ortiz (20,75). Ambos se resarcieron posteriormente con el oro del relevo. En los 200 (f), las valiosas jamaicanas Beverly McDonald y Juliet Campbell, junto a la colombiana Felipa Palacios, dominaron el podio, sobre todo las dos primeras con marcas sub-23, aunque no oficiales para records a causa del aire en exceso.

Y en la agotadora marcha de 50 km, Jorge L. Pino alcanzó el bronce con 4 horas 07:52 minutos desplazando a fuertes rivales. La victoria, como se esperaba, para México, por intermedio de Ignacio Zamudio (3.58:15). También México ganó los 5 000 para damas con Nora L. Rocha y su récord de 16:43,48, mientras que el puertorriqueño Edgar Díaz aprovechó la ausencia de cubanos (Manzano no pudo asistir por una reciente operación) y se coronó con discreto registro de 5,30.

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