|
 Enriquecer
a Martí

Fernando Rodríguez Sosa
A la bibliografía sobre la acción y el pensamiento de José
Martí, se incorporan constantemente nuevos estudios. Y no podía ser de otra manera, pues
la vida y la obra del Héroe Nacional son un capítulo insustituible en la historia y la
literatura de la Isla y, por tanto, una fuente investigativa imprescindible. Recientemente
se han publicado, para enriquecer este acervo, dos títulos sobre el Apóstol.
Ambos libros, por cierto, recibieron el Premio Anual de
Investigaciones del Ministerio de Cultura correspondiente a 1996 y han aparecido bajo el
sello del Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello y de
la Editorial José Martí. Me refiero a José Martí y Víctor Hugo en el fiel de las
modernidades, de Carmen Suárez León, y El Camagüey en Martí, de Luis
Alvarez Alvarez y Gustavo Sed Nieves.
El primero de esos volúmenes, es un serio estudio comparativo que,
en cinco capítulos, analiza la obra de dos figuras cimeras del siglo XIX: el cubano José
Martí y el francés Víctor Hugo. Un acercamiento a aspectos de tanto interés como la
traducción martiana de Mes fils, la presencia de Hugo en la reflexión crítica
del Maestro y la creación poética en ambos intelectuales.
La investigadora y poetisa Carmen Suárez León (La Habana, 1951)
presenta, tanto por la selección del tema como por sus propias conclusiones, un libro
singular en el contexto de los estudios martianos. De ahí que José Martí y Víctor
Hugo en el fiel de las modernidades sea una obra que, obligadamente, debe ser
consultada por quienes se interesen en una faceta tan poco estudiada.
El Camagüey en Martí es, igualmente, una propuesta
diferente en el panorama bibliográfico martiano. Sus autores, los estudiosos de la obra
del Apóstol, Luis Alvarez Alvarez (Camagüey, 1950) y Gustavo Sed Nieves (Camagüey,
1942), abordan cómo el Maestro, aunque nunca visitó esa zona del país, legó una imagen
de la región en su monumental producción literaria.
Visión martiana de Puerto Príncipe y camagüeyanos en las páginas
de Martí son los dos capítulos en que desarrolla su tesis este libro. Una investigación
que resulta inusual y que contribuye a mostrar, como aseguran sus propios autores, las
infinitas raíces que ligaron al Maestro con la Isla, en aras de su ingente obra de unidad
nacional.
José Martí y Víctor Hugo en el fiel de las modernidades
(257 p.) y El Camagüey en Martí (364 p.) no solo son muestras del enriquecimiento
permanente de la bibliografía martiana. Estos títulos, además, demuestran, y he ahí lo
más importante, que el sistemático estudio de la vida y la obra del más trascendente
revolucionario e intelectual cubano del siglo XIX, es el mejor tributo a su acción y a su
verbo. |