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A 40 años de la creación de la Comandancia de La Plata
Símbolo eterno de nuestra
máxima de victoria
JORGE LUIS BATISTA
BARTOLOME MASO (Sierra Maestra).-En medio de una tupida vegetación que enmarca sus 16 instalaciones principales perdura, en La Plata, en este municipio de Granma, la Comandancia General del Ejército Rebelde, en la que se estableció el núcleo guerrillero, a fines de abril y hasta noviembre del 58, y como fecha de inauguración se ha tomado el Primero de Mayo de ese año, cuando comenzó a trasmitir desde allí la emisora Radio Rebelde.
El conjunto construido básicamente sobre pilotes, está rodeado de una espesa vegetación.
La Comandancia arriba este día internacional de la clase obrera a su aniversario 40, acontecimiento que será conmemorado con satisfacción por su colectivo de 10 compañeros, quienes encabezados por Erasmo Olivera Martínez, combatiente del Ejército Rebelde, dieron mantenimiento a la casi totalidad de sus instalaciones -entre ellas la casa que sirvió de puesto de mando a Fidel, el hospital, el local del pelotón de Las Marianas- y acometieron una limpieza general de todo el entorno.
Al camino, desde el Alto del Naranjo a La Plata, de unos tres kilómetros, también se le dio mantenimiento, refiere a Granma, Olivera Martínez, quien recuerda que en septiembre cumplirá 13 años de responsable de la Comandancia, lo cual le llena de orgullo y honor, pues se trata de mantener para las actuales y futuras generaciones ese escenario histórico, concebido por el Comandante en Jefe Fidel Castro, y en el que la obra creadora, la ternura y la sencillez de Celia Sánchez están vivas. Fue precisamente ella, un baluarte en la concepción y materialización de las obras del lugar, a las que nunca pudo llegar el enemigo.
En ese conjunto, rodeado de una espesa vegetación, impacta al visitante, en primer lugar, la Casa de la Comandancia donde radicara Fidel, construida, al igual que casi todas las instalaciones, sobre pilotes. Sus paredes son de cedro, el techo de guano, e ingeniosamente sus puertas y ventanas fueron confeccionadas y colocadas de forma tal que resulta difícil a quien llega, percatarse de cómo están dispuestas. En tiempos de la guerra, ello aseguraba no descubrir el lugar y permitir una mayor protección a sus ocupantes.
Fidel en el campamento de La Plata.
En la casa de Fidel perduran al paso del tiempo, un refrigerador que funcionaba con kerosene y que está marcado por la metralla (fue traído desde Vegas de Jibacoa), la cama, un librero, estantes, sillas, taburetes y otros muebles originales, entre ellos una mesita sobre la cual escribía el Jefe de la Revolución.
Esta base rebelde contó con los servicios de los médicos combatientes, Manuel Fajardo, Bernabé Ordaz, René Vallejo y Julio Martínez Páez, entre otros, quienes atendieron a guerrilleros y campesinos en el hospital Mario Muñoz.
Forma parte también del conjunto la Administración Civil del Territorio Libre (ACTL), dirigida por Faustino Pérez y cuya creación está registrada en agosto del 58, luego de la derrota de la ofensiva de verano de las tropas batistianas. Precisamente en ese sitio Fidel firmó la primera Ley de Reforma Agraria, el 17 de mayo de 1959.
La ubicación de la Comandancia de La Plata, no fue algo fortuito, respondió a que el lugar constituía el centro del área de operaciones del Ejército Rebelde y sus condiciones naturales ofrecían protección a los guerrilleros y hacían prácticamente imposible el arribo del enemigo. Baste decir que en ningún momento pudo ser detectada por la aviación enemiga.
Hoy este sitio, Monumento Nacional, se erige como símbolo eterno de nuestra máxima de victoria: ¡Rendición jamás, invencibles siempre! y confirma que el escenario de la Sierra Maestra siempre será inexpugnable y se encuentra presto a acoger a los miles de hombres y mujeres que están dispuestos y preparados para continuar, en el momento necesario, la Guerra de Todo el Pueblo, inspirados en aquellos que tuvieron en La Plata, refugio seguro y centro de operaciones bajo la guía de Fidel.