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Villa Clara
Cobra vida mole
de cemento y olvido
José Antonio Fulgueiras
SANTA CLARA.-Inaugurar un edificio para 92 familias no es nada trascendental en nuestro país. La noticia lo constituye quizás que esta obra comenzó a construirse en 1973, estuvo parada más de 15 años y fue precisamente, en pleno período especial, que se acometió de nuevo con un mejor propósito, y se terminó.
La frase célebre de Raúl de: "Sí, se puede", debe presidir esta edificación a la que con certeza Miguel Díaz-Canel, primer secretario del Partido en Villa Clara, calificó como un otrora monumento a la ineficiencia y a la falta de creatividad.
La ambición se ancha con el primer combate ganado, pues en la misma explanada se aspira llegar a las 300 viviendas lo cual ayudará a dar abrigo a personas afectadas por los embates del ciclón Lili y a otros casos así como mejorar el entorno alrededor de la carretera de Camajuaní, vía por donde una buena parte de las tropas gloriosas del Che irrumpieron en Santa Clara.
Expresó Díaz-Canel que existe voluntad en convertir otros locales en la capital de la ciudad en viviendas para los trabajadores, pues el 50 por ciento del fondo de la provincia se encuentra en regular o mal estado.
Aunque la ECOAI-1 fue la principal ejecutora se elogió el apoyo de otras entidades de la construcción y el trabajo abnegado de una fuerza de cien reclusos, uno de ellos, Rolando Sánchez, habló en el acto de inauguración en nombre de sus compañeros y en sus palabras finales al abogar por la Revolución y el socialismo, resplandeció la democracia de nuestro sistema.