Probar y arrancar en fecha

Juan Varela Pérez

Medidas especiales en los 13 centrales que tienen atrasos en las reparaciones. Por su carácter puede considerarse esta zafra como estratégica.

-Por su carácter estratégico esta zafra necesita que cada complejo y provincia muestren algún nivel de recuperación y cumplan el Plan Técnico Económico con mayor eficiencia y menor costo en la tonelada de crudos.

Si esto no se logra -apuntó Ulises Rosales del Toro, miembro del Buró Político y ministro del Azúcar- habremos perdido la confianza que se ha tenido con el sector y, por supuesto, que ningún trabajador permitirá que ello suceda.

Quiere esto decir, indicó, que cada jefe y cuadro tienen que permanecer en su puesto, dirigir el proceso y estimular a su personal desde el primer día hasta el último bulto de caña molible.

El Ministro recordó, al resumir el consejo ampliado del MINAZ efectuado aquí el fin de semana, que nuestro principal enemigo ha sido el tiempo perdido por falta de materia prima en el basculador (muy elevado en la campaña anterior) e insistió en la necesidad de evitar fallas en el corte y tiro.

Esos baches han sido motivados, muchas veces, por la falta de una sincronización ordenada y de un flujo ininterrumpido de caña limpia y fresca desde los frentes de corte, reducidos en la actual cosecha a 2 135, o sea 560 menos.

Ratificó que el objetivo es aumentar la molienda por encima del 80 por ciento y con ello acortar los días de zafra e incrementar los volúmenes que se procesan diariamente y alcanzar superior eficiencia en la extracción de sacarosa a la caña.

El consejo analizó críticamente la situación de los preparativos de zafra con un avance físico del 76 por ciento en la industria (Cienfuegos, La Habana y Camagüey, son las más adelantadas) y se detuvo en 13 de los 65 centrales que arrancan en la llamada etapa inicial y hoy tienen atrasos preocupantes.

Esos ingenios -según el informe del viceministro Luis Manuel Avila- afrontan dificultades en el área de molinos. Sobre este aspecto el Ministro dijo que son originadas por elementos y componentes de fabricación nacional "por lo cual esa complicación nunca debió ocurrir". Y orientó utilizar variantes de urgencia para evitar que esos complejos alteren su programa de comienzo.

Rosales del Toro profundizó, además, en el tema de las medidas organizativas y técnicas puestas en vigor para esta zafra y que deben introducir cambios en buena parte de los indicadores y la gestión de la agroindustria, donde alertó que lo fundamental ahora es implementarlas para que las conozcan los hombres de la base, los realizadores de la zafra.

Estimó de lamentable que durante su recorrido por el complejo Habana Libre y unidades de Camagüey comprobó la falta de información que existe en los macheteros, en los operadores de tractores y combinadas, quienes, por lo general, no saben siquiera cuál es su norma, su compromiso.

Entonces, agregó, toda esa gestión organizativa y funcional a la cual le dedicamos tanto tiempo, se pierde porque la fuerza de la Revolución, que es la de los trabajadores, no está imbuida de ese quehacer administrativo y de dirección. Por eso es imprescindible que cada trabajador conozca sus compromisos, la misión que tiene y cuál es el camino que debemos recorrer para solucionar nuestros problemas.

El pago de la caña por la calidad y lo que esto representará en la eficiencia y en la economía empresarial allí donde se aplique correctamente, fue otro aspecto que ocupó atención preferencial en el consejo; también se examinó el uso de las directivas de zafra y el estado de la siembra de caña de frío y la primavera del próximo año.

Salvador Valdés, ministro del Trabajo y Seguridad Social, y el doctor Fidel Castro Díaz-Balart, tuvieron a su cargo intervenciones especiales en el consejo.

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