Susana Lee y Joaquín Rivery

Sesiona su XXIV reunión ordinaria en su fase de expertos. Reitera Carlos Moneta el repudio al bloqueo y que la ley Helms-Burton es violatoria del derecho internacional.

El Consejo Latinoamericano del SELA quedó instalado ayer en el Palacio de las Convenciones para su XXIV reunión ordinaria en la etapa preparatoria con el punto focal centrado en la dinámica de las relaciones externas de América Latina y el Caribe.

La inauguración de esta primera fase del encuentro -a nivel de expertos- se caracterizó por el discurso de bienvenida pronunciado por Ibrahim Ferradaz, ministro para la Inversión Extranjera y la Colaboración Económica de Cuba, y la intervención introductoria de Carlos Moneta, secretario permanente del Sistema Económico Latinoamericano (SELA).

Al saludar a las delegaciones presentes, Ferradaz destacó la importancia que el tema central adquiere para los 28 estados miembros (Bahamas participa por primera vez en un foro de este tipo), y sobre todo para Cuba, "cuyas relaciones externas se han visto agredidas por el injusto bloqueo que sufre desde hace prácticamente cuatro décadas y que el propio Consejo ha rechazado enérgicamente en más de una oportunidad.".

El Ministro cubano, quien preside el encuentro, expresó su convicción de que, en las actuales circunstancias, la reunión del Consejo será coronada por el éxito y, con ello, se coadyuvará al fortalecimiento de la región.

En sus palabras de apertura, el embajador Carlos Moneta enfatizó que aunque la reunión reviste carácter ordinario, sin dudas tiene una significación extraordinaria porque será el escenario donde se deben aprobar las decisiones que permitan iniciar al organismo una nueva etapa en su vida institucional.

Tras señalar la importancia de que el foro se realice en Cuba, a las puertas de un nuevo milenio y en momentos en que una crisis sistémica hace vibrar los cimientos del proceso de globalización, dijo que durante la reunión los estados miembros harán una revisión amplia de las relaciones económicas externas de América Latina y el Caribe.

Al respecto anunció que ese será el tema objeto de la discusión principal en la etapa ministerial del Consejo, que se instalará mañana (miércoles), y que en su primera jornada será abordado por un panel de alto nivel con participación de distinguidas personalidades de América Latina y el Caribe, Europa, Estados Unidos y Japón.

Antes de referirse a los asuntos de la agenda, Moneta agradeció a las autoridades cubanas la invitación para realizar esta reunión, y saludó la presencia de representantes de países centroamericanos, a pesar del desastre natural que recientemente sufrieran, señalando su esperanza de que los estados miembros sabrán responder con solidaridad efectiva a la reconstrucción de sus economías.

Asimismo, se refirió al seguimiento dado por el Consejo Latinoamericano a la aplicación de la ley Helms-Burton y al bloqueo económico de Estados Unidos contra Cuba.

En tal sentido recordó lo expresado en reiteradas ocasiones por el Consejo del SELA, la Asamblea General de la ONU, el Grupo de Río, la Cumbre Iberoamericana, la OEA y otros tantos organismos internacionales, respecto a que dicha legislación es violatoria del derecho internacional y de la soberanía de los estados de la comunidad mundial, así como el más enérgico repudio que ha merecido y merece el bloqueo contra Cuba, y expresó su seguridad de que el Consejo Latinoamericano ratificará su solidaridad con Cuba y denunciará cualquier intento de violentar la soberanía cubana.

Después de la sesión inaugural, y ya a puertas cerradas, se supo que los expertos consideraron aspectos adicionales relacionados con la ley Helms Burton y el proceso de expropiación e indemnizaciones de las propiedades nacionalizadas en Cuba.

Sobre este tema, en cumplimiento de una decisión precedente, circula entre los estados miembros un extenso informe sobre la aplicación de esa ley extraterritorial norteamericana y el marco jurídico de las nacionalizaciones e indemnizaciones en Cuba, que entre otros aspectos señala:

"Dichas expropiaciones se hicieron conforme a disposiciones legales preexistentes de rango constitucional y legal pertenecientes al Derecho Interno Estatal cubano, emanadas del proceso revolucionario y, en todo caso, establecidas con anterioridad a los actos expropiatorios. Merece ser puntualizado que la soberanía por sí misma, en su vertiente o expresión de competencia territorial del Estado, ofrece una base jurídica simultáneamente necesaria y suficiente para permitir al Estado soberano la nacionalización de bienes extranjeros situados en el territorio nacional, además, las nacionalizaciones no fueron en ningún caso discriminatorias y tuvieron como contrapartida una indemnización para los propietarios afectados".