569 981 donaciones de sangre cederistas

Nuevo récord de la solidaridad humana

La cifra más alta en la historia de los CDR. La actual proporción es de una donación por 19,3 habitantes. Ya suman 8 806 284 estas entregas desde que comenzaran organizadamente en 1962. Cuba no importa ningún hemoderivado desde 1982

VLADIA RUBIO

A UN TOTAL de 569 981 donaciones de sangre arribaron ayer los Comités de Defensa de la Revolución, y alcanzan así un nuevo récord de la solidaridad humana en que se pone el brazo y el corazón.

Esta cantidad incluye 9 865 donaciones más que lo planificado para este año cederista, de octubre a septiembre, y si en igual período de 1997 logramos dar cumplimiento a la proporción de una donación de sangre voluntaria por cada 20 habitantes -lo que plantea la Organización Mundial de la Salud como meta para los países desarrollados con miras al 2000- ahora la relación es de una por 19,3 habitantes.

Según informó a Granma Víctor Domínguez, miembro de la Coordinación Nacional de los CDR, con el aporte cederista de este año suman ya 8 806 284 las donaciones, desde que diera comienzo esta actividad de forma organizada en 1962.

Vale subrayar que desde el anterior congreso de los Comités, en 1994, estas altruistas entregas sumaban hasta ayer 2 619 587, lo cual representa casi un 30 por ciento de los más de ocho millones acumulados en los 36 años. Subrayar este por ciento entraña muchísimo más que un mero ejercicio matemático porque justamente este último quinquenio queda inscrito en pleno período especial, y ello no ha sido óbice para que mermaran las donaciones del vital líquido, sino todo lo contrario, porque en este país los tiempos difíciles han sido siempre tiempos de hombres grandes.

Asimismo, hay también que destacar -y así lo señala Domínguez- la sistematicidad que esta práctica ha ido ganando entre los cederistas, sobre todo a partir de marzo de 1996. En consecuencia, han ido quedando atrás los "picos" resultados de maratones y otras convocatorias masivas, para dar lugar a la asistencia cotidiana a los bancos de sangre y otros puntos de extracción, lo cual garantiza una permanente disponibilidad de este fluido vital, lo mismo para los centros asistenciales que para la elaboración de sus derivados con fines farmacéuticos.

ENTRE BRAZO Y CORAZON

Es mucho más que la vena de su brazo lo que pone cada cubano cuando acude a entregar, absolutamente gratuita y voluntariamente, su sangre. Cada gota roja que va fluyendo se llama solidaridad, sensibilidad... se llama Revolución, porque son estos casi 40 años los que nos han educado en esos valores, que nos hacen, en definitiva, más humanos.

El doctor Luis Córdova, viceministro de Salud Pública, explicó a nuestro diario cómo se traducen en beneficios concretos las donaciones.

El año pasado se administraron 500 000 transfusiones de componentes de la sangre (plasma, glóbulos, plaquetas, crioprecipitados) y este año se calculan en unas 600 000. Su uso ha sido sobre todo en las intervenciones quirúrgicas, que, como requisito tienen que tener respaldo de sangre, úsese o no. En total, sumaron 870 000 las operaciones en 1997 (año récord en que se dio solución a muchos casos pendientes) y alrededor de la mitad necesitó de transfusiones.

Tan solo como ejemplo, apúntese que por cada operación a corazón abierto son administradas alrededor de 20 donaciones, unos 10 litros de sangre; y anualmente se hacen aproximadamente 1 000 de estas grandes intervenciones.

El doctor Paulino Basanta, quien también tomó parte en este diálogo, explicó que la sangre es usada además en hemodiálisis para pacientes con insuficiencia renal crónica, con neoplasias, y del plasma, uno de sus derivados, se obtienen críoprecipitados para el tratamiento de patologías hematológicas como la hemofilia. A esta última finalidad han sido destinadas este año alrededor de 40 000 transfusiones.

Asimismo, las donaciones son empleadas en el Centro de Investigaciones Biológicas para la producción de Interferón Alfa Leucocitario y Factor de Transferencia.

Como información novedosa el viceministro Córdova señaló que a partir de este año se ha extendido la posiblidad de donar sangre de 60 años como máximo a 65, atendiendo a los indicadores de esperanza de vida de los cubanos, a la calidad de esta, y todo ello condicionado en buena medida por la atención médica y nuestros servicios de salud pública.

SANGRE CIENTO POR CIENTO SEGURA

No solo la calidad de la sangre que se dona está respaldada por los indicadores de salud de nuestro pueblo y el aval de médicos y enfermeras de la familia, sino por una rigurosa batería de análisis que se aplican al líquido ya en la bolsita, para descartar sífilis, anticuerpos contra el VIH 1 y 2 y otras enfermedades. Los reactivos para tales pruebas los produce y distribuye el Centro de Inmunoensayo, y controla semanalmente la calidad de los laboratorios que certifican la sangre.

El Centro Estatal para el Control de la Calidad de los Medicamentos (CECMED) regula asimismo toda la actividad relacionada con las buenas prácticas de los bancos de sangre y con las donaciones.

Tal es la garantía de seguridad en el proceso que va desde el banco hasta la Planta de Hemoderivados, que nuestro país ha recibido peticiones de la OMS/OPS para que en esta dirección brindemos asesoría a otras naciones del Tercer Mundo, detalló el doctor Basanta.

TAN IMPORTANTE COMO LA CAÑA PARA EL CENTRAL

El doctor Antonio Carrillo, director de la Planta de Hemoderivados, asegura que las donaciones de sangre cederistas son para ellos tan imprescindibles como la caña al central, y ratifica, tomando como base sus 17 años de trabajo junto a los CDR, que este quehacer se ha ido perfeccionando cada vez más.

Allí se recibe el plasma fresco congelado proveniente de los bancos y a partir de este, en dependencia de sus características, se obtiene Albúmina, que sobre todo es administrada en las terapias, a pacientes con patologías de riñón, hepáticas y a quemados. Distribuyen anualmente en toda la red de hospitales de 30 000 a 35 000 frascos de 50 cc, cada uno de ellos con un costo entre 30 y 35 dólares.

Del plasma se obtienen también diversos tipos de gammaglobulinas polivalentes y específicas, dentro de estas últimas la anti Rh que permite a las mujeres con este factor, negativo, tener más de un hijo. Dentro de las gamma polivalentes figura el Intacglobin, único tratamiento probado contra la enfermedad conocida como Guillain-Barré. También todas estas producciones pasan por una serie de pruebas en un laboratorio de altísima tecnología que, en tercera instancia, después de las pruebas antes mencionadas, también certifican su calidad.

Para que se tengan aún más elementos que sustentan lo valioso y útil de donar sangre, vale señalar que de un litro de plasma, que se consigue a partir de cuatro bolsitas de sangre aportada, pueden obtenerse dos frascos de Albúmina, 3 gramos de gamma, que equivalen a más de una decena de ámpulas, en dependencia del tipo que sea.

Un aplauso para los bancos de sangre

El viceministro Luis Córdova, del MINSAP, afirma convencido que los 13 bancos de sangre provinciales, los 18 municipales y los 120 centros de extracción fijos merecen un reconocimiento bien sonado dentro de esta gran victoria que tiene al pueblo como principal protagonista.

-El personal que en ellos trabaja no solo ha cumplido con seriedad y rigor sino que, incluso, ha habilitado en ocasiones horarios especiales para no perjudicar la jornada de los trabajadores donantes.

La actividad médica sería impensable sin las donaciones de sangre, y en los resultados que hoy tenemos, el pueblo es el elemento fundamental, unido a la tenacidad y dedicación de los Comités en coordinación con Salud Pública -abunda-.

Tan importante es esta actividad, que desde 1982 Cuba no importa ningún hemoderivado, a partir de la aparición del SIDA, y con lo que tributa el pueblo tenemos todas las garantías de existencia.

Del bajo al banco

Emilio Giraud, de España, es bajista del conjunto Casino, y confiesa que quizás sus propios compañeros de música desconozcan que algunas de las veces en que no está junto a su instrumento, anda entregando su sangre para salvar vidas.

Quienes sí conocen de esta meritoria actitud son los integrantes de su CDR 4, municipio Plaza, zona 24. Con 45 años, tiene ya en su haber 105 donaciones desde que empezara, allá por 1965 y, últimamente, acude al banco tres veces al año como promedio.

Le pregunto en qué piensa cuando está tendido en la camilla, con el brazo extendido, y francamente responde que en ese momento solo desea que la bolsita termine de llenarse, pero que, cuando va de regreso o está ya de noche en su cama, entonces sí imagina que su sangre fluye por otras venas y siente entonces esa tranquilidad del deber cumplido, en primera instancia, del deber con uno mismo.

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