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 10mo. aniversario del BEH
Simbiosis danzaria de una compañía

Toni Piñera
Suenan las castañuelas como ecos de todos los "quejidos",
el rasgueo de la guitarra crece en la penumbra de una escena centenaria y las cuerdas
pulsadas cabalgan con la voz que sigue el repiqueteo de los tacones... ¡Vibra el tablao!

No son cubanos que se acercan a lo español con
aires pintorescos, sino bailarines que descubren y sienten la raíz hispánica que
llevamos dentro.
La magia del baile español atrapará este fin de semana (hoy 8:30
p.m. y mañana 5:00 p.m.) al espectador en la sala García Lorca del GTH (Prado y San
Rafael, La Habana Vieja) con el espectáculo Flamenco vivo, por el Ballet Español de La
Habana que dirige el bailarín y coreógrafo Eduardo Veitía. La transmisión es a cuatro
bandas simultáneas: danza, música, palabra y luz.
En un inmenso tablao de emociones se transforma la sala cuando
aparece el novedoso espectáculo (Alegrías, Rumbas, Soleá...), donde sabiamente se
combinan tradición y contemporaneidad, logrando imágenes de alto poder creativo, para
poner en claro los nuevos y acertados caminos de la agrupación, fundada en 1988 bajo los
auspicios de Alicia Alonso, y que acaba de cumplir su primera década de existencia.
BALLET ESPAÑOL DE LA HABANA
El Ballet Español de La Habana (BEH) constituye un acontecimiento
en cada una de sus presentaciones, así lo evidencian el éxito y la repercusión de sus
funciones, no solo en sus diversas giras por Costa Rica, Nicaragua, Colombia, México y
España, sino en su habitual sede habanera del GTH, y por toda la Isla. Ellos muestran
diversos acentos de lo hispano y también piezas contemporáneas, portadoras de las nuevas
brisas que baten por el grupo que dirige Eduardo Veitía.
Porque la formación de su director -gran parte la alcanzó en las
filas del BNC- y sus conocimientos los refleja en la base técnica de los bailarines (la
mayoría egresados de la escuela de ballet), que abordan un amplio espectro de este
lenguaje danzario, desde la riqueza del colorido de las danzas regionales, la exquisitez
de lo clásico, la pasión del flamenco, el folclor cubano y hasta esa gracia particular
que surge de la escuela bolera que España ha relegado casi al olvido.
Feliz por este aniversario, Eduardo Veitía -fundador y director del
BEH desde 1992-, comenta que en su totalidad está conformado por 32 personas incluyendo
bailarines, el grupo musical, y los técnicos. El variado repertorio de más de 50 obras
es casi todo "hecho en casa", destacándose títulos como La casa Alba y Aquel
amor brujo, que muestran la mayoría de edad del BEH. Ahora, en ocasión del décimo
aniversario, montan Carmen, que esperan estrenar en septiembre. Y no quiso dejar de hablar
de una prolongación del grupo: la Academia Nacional de Danza Española, cuya sede está
en el GTH "que además de enseñar lo español a quien le guste, es la cantera para
seguir vivos en la escena". |