 Sensores para el desarrollo
      
    Alberto Núñez
    En el mundo contemporáneo no es posible proceso alguno de
    automatización de la actividad humana sin la presencia de los sensores, esos dispositivos
    capaces de medir parámetros físicos, químicos o biológicos y convertirlos en una
    señal eléctrica de salida. 
    Las aplicaciones de los sensores son diversas, en el uso doméstico
    tenemos que el funcionamiento del refrigerador incluye un sensor térmico encargado de
    informar al sistema refrigerante el valor de la temperatura en el interior del equipo.
    También, están los que controlan el medio ambiente al registrar la concentración de
    muchas sustancias nocivas para la vida y el hombre, y los llamados biosensores, empleados
    en las ciencias biomédicas para determinar valores esenciales en los organismos vivos.
    Pero quizás el ejemplo más simple de lo que es un sensor lo representa el termómetro. 
    La búsqueda de materiales y tecnologías para el desarrollo de
    sensores cada vez más exactos es un tema de interés creciente en el universo de hoy. Esa
    es la razón por la que especialistas de Iberoamérica han decidido organizar por estos
    días en la Universidad de La Habana el Primer Congreso de Sensores y Biosensores,
    encuentro en el que se presentan los últimos resultados científicos sobre la teoría, el
    diseño, fabricación y empleo de estos dispositivos. 
    Este tipo de reunión -plantea José Antonio Rodríguez, presidente
    del Comité Organizador del evento- facilita integrar los esfuerzos de trabajo entre los
    grupos y laboratorios de los países iberoamericanos, además de concretar proyectos
    conjuntos entre nuestras naciones. 
    En Cuba, múltiples centros se dedican al desarrollo de sensores,
    entre ellos el Instituto de Materiales y Reactivos de la Universidad de La Habana, IMPRE,
    entidad que agrupa en sus investigaciones al personal docente de las Facultades de Física
    y Química de esa alta casa de estudios. 
    En la actualidad se trabaja por introducir en la vida
    socioeconómica del país, algunos de los sensores logrados por el IMPRE, como los de
    oxígeno, basados en electrolitos sólidos, los cuales en las pruebas realizadas han
    resultado muy útiles en el control de la combustión en calderas y en la determinación
    del oxígeno disuelto en el agua, aspecto de suma importancia para los buenos resultados
    en la cría de especies marinas.  |