 ¿Manipula EE.UU. al Consejo de Seguridad?

JOAQUIN RIVERY
LA unilateralidad con que se manejan las cuestiones más vitales en
el Consejo de Seguridad de la ONU quedó de manifiesto de la manera más contundente con
la forma en que Estados Unidos está manipulando la crisis en Iraq.
Richard Butler, el diplomático australiano jefe de la comisión
encargada de supervisar el desarme iraquí por mandato de la ONU, ordenó el retiro de
todos los miembros de su grupo de inspectores después de consultarlo con uno solo de los
países miembros del Consejo de Seguridad: Estados Unidos.
Esta decisión, tomada en instantes en que Estados Unidos realiza
una enorme concentración de fuerzas militares alrededor del país árabe con amenazas
públicas de agresión bélica, revela el enorme peligro de permitir que la mayor potencia
del mundo tenga la posibilidad de decidir hacer la guerra en cualquier sitio del planeta
atendiendo solamente a sus propios intereses y puntos de vista.
Según la agencia AFP, la medida fue calificada por Rusia, Francia y
China como "inaceptable".
Butler consultó únicamente con Peter Burleigh, representante
norteamericano que precisamente está presidiendo en el mes de noviembre el Consejo, y
declaró, pasmosamente, que había resuelto retirar a los inspectores de la ONU después
de una "fuerte recomendación" por parte del embajador de Washington.
Independientemente del carácter de las intervenciones en una
sesión cerrada del Consejo de Seguridad que tuvo lugar el miércoles -donde parece que
hubo protestas diplomáticas de algunos-, la orden de la retirada de los inspectores no
fue contradicha por ese órgano de la ONU, aunque todo indica que no hubo acuerdo, pues,
según Burleigh, en dicha reunión solamente se adoptó un apoyo al secretario general de
la ONU, Kofi Annan, en su petición urgente a Iraq para que reanude la cooperación con
los inspectores ya retirados.
Es una incongruencia, porque ¿con quién va a cooperar ahora el
gobierno iraquí?
Se trata, evidentemente, de una abierta y desfachatada manipulación
del principal órgano de la organización mundial, cuyos métodos hace ya años que se
vienen denunciando sobre todo por los países subdesarrollados, que son los que cargan
siempre con el peso de semejantes actitudes de prepotencia norteamericana, los que sufren
las guerras, los bloqueos y los bombardeos que se deciden en la Casa Blanca, aunque
lleven, a veces, el visto bueno del Consejo de Seguridad. |