13 de Agosto

¿Cómo no sumarse a la felicitación de millones de cubanos?

SUSANA LEE

Se aferra un pueblo a quien lo ha llevado a la victoria.

                                                 JOSE MARTI

¿Cómo dejar pasar un día como hoy sin que aprovechemos el privilegio de nuestra letra impresa y, en nombre de los millones de cubanos que quisieran hacerlo personalmente, lo felicitemos por su cumpleaños?

¿Cómo no sumarse al festejo de decenas de miles de jóvenes que lo celebrarán con el hermoso regalo del trabajo allí donde es más necesario, de decenas de miles de trabajadores que hoy dedicarán obras y jornadas a un acontecimiento casi impublicable?

¿Cómo no dedicar unas letras en esta fecha a quien ha dedicado más de 50 años de su vida por el bien de la Patria, por llevar a la más elevada cima el honor y la dignidad de un pueblo, por enseñarnos lo que es independencia verdadera, soberanía verdadera, democracia verdadera, derechos humanos verdaderos, solidaridad e internacionalismo verdaderos?

¿Cómo obviar el aniversario 72 de quien en la práctica cotidiana de todo su andar revolucionario, como el más aventajado de los alumnos del Apóstol, nos ha impartido con su ejemplo lecciones diarias de aquel apotegma martiano: La política es el arte de inventar un recurso a cada nuevo recurso de los contrarios, de convertir los reveses en fortuna; de adecuarse al momento presente, sin que la adecuación cueste el sacrificio, o la merma importante del ideal que se persigue; de cejar para tomar empuje; de caer sobre el enemigo, antes de que tenga sus ejércitos en fila, y su batalla preparada?

Dichosos nos sentimos un día como hoy, de tenerlo entre nosotros; de amar, también en el decir de Martí, a quien nos dirige con firmeza y justicia, aun cuando solo se reconozca como méritos la constancia, la tenacidad, la lealtad y la firmeza en las ideas y en los principios en que cree.

Felices y orgullosos estamos los que este 13 de agosto, contra vientos y mareas, frente a todo maldiciente augurio, seguimos fieles a su conducción y su pensamiento, conscientes de que, como nos alecciona cada día en todos los escenarios, dentro y fuera de Cuba:

Lo importante es tomar en cuenta que estamos viviendo uno de los momentos más difíciles de la vida del mundo; que tenemos una batalla por delante muy grande, enorme, y que el hombre no puede perder la fe en las posibilidades de vencer obstáculos, en las posibilidades de triunfar. Esa confianza, esa fe hacen mucha falta en estos tiempos.