 Homenaje a un Maestro de la Ortopedia
"¡Cuídenlo, que Llopis vale mucho!"

José A. de la Osa
Una de las figuras cimeras de la Ortopedia cubana, el profesor Luis
Felipe Llopis López, recibió ayer en el Hospital Pediátrico William Soler, en esta
capital, un homenaje de reconocimiento a su valía y entrega profesional en su cumpleaños
89, y 60 de ejercicio médico activo.

En su 89 cumpleaños, Luis Felipe Llopis recibe el homenaje de sus compañeros en
el Hospital William Soler, en Ciudad de La Habana.
Rodeado de los trabajadores del centro y de una pléyade de
ortopédicos y amigos, Llopis, que ofrece consultas, pasa visita diariamente a sus
pacientes y ejerce la docencia de pre grado y posgrado, a su llegada fue escoltado por dos
pioneros.
No fueron las manos de dos niños las que acompañaron a Luis Felipe
hasta el teatro donde nos encontramos, sino, simbólicamente, las de miles de niños
enfermos a los que con su saber y entrega humana ha contribuido en estos años a
devolverles la salud y la felicidad, destacó el profesor Rodrigo Alvarez Cambras,
presidente de la Sociedad Cubana de Ortopedia y Traumatología.
Nacido en Guantánamo en 1909, desde muy pequeño se inclinó por la
carrera de Medicina, que no sin esfuerzos logró finalizar en 1938. Ejemplo viviente de su
propia definición de lo que es un médico -"una persona que se preocupa por el dolor
ajeno"-, Llopis confiesa hoy que mientras tenga capacidad física e intelectual
suficientes para ser útil, no se alejará del ejercicio de su profesión.
Una anécdota afloró en el homenaje. En ocasión de cumplir 75
años Llopis recibió de manos de Fidel el diploma de Miembro de Honor de la Sociedad
Cubana de Ortopedia, en un acto que se celebraba en el Palacio de las Convenciones.
"No te vayas a retirar", le dijo el Jefe de la Revolución.
Cinco años después, en un nuevo encuentro, Llopis le comentó a
Fidel: "Cumplí 80 y no me he retirado aún". Fue entonces cuando el mandatario
cubano, dirigiéndose a un grupo de ortopédicos que lo rodeaban encabezados por Alvarez
Cambras, les solicitó: "¡Cuídenlo, que Llopis vale mucho!".
Ahora con sus 89, este Maestro de la Ortopedia cubana que se
distingue por su proverbial modestia, sumó ayer una distinción más a las muchas que
cosecha. Es también Profesor de Honor de la Escuela Iberoamericana de Ortopedia y
Traumatología.
Un alumno del profesor Luis Felipe Llopis, al conocer del homenaje,
acudió espontáneamente al encuentro de ayer. Se trata de José Ramón Balaguer, miembro
del Buró Político del Partido, quien a solicitud de Granma, indicó:
"Te diría que Llopis es un ejemplo sobrado de cuáles son las
virtudes esenciales que debe reunir un médico: entrega y amor por la Medicina y por el
hombre." |