Flores de una original jardinera

Toni Piñera

Existe en La Habana una "jardinera" original que cultiva las más delicadas especies de flores sobre el blanco de la cartulina o la madera, ara con pinceles y riega diariamente con el color de acuarelas, temperas y acrílicos.

Las flores le abrieron un día los ojos al universo de formas y colores. Desde ese instante quedó atrapada en un jardín original. Muchos son los motivos que de la realidad alcanza la sensibilidad de Casiguaya, como se conoce en los predios artísticos a la pintora Isabel Rodríguez, quien en cada trazo confirma lo válida de una máxima del Apóstol José Martí cuando dijo: Esto es una ley: donde la naturaleza tiene flores, el cerebro las tiene también.

Pues, aunque sus obras crezcan desde la imaginación, detrás se encuentra el espíritu de impaciente observación de la creadora que se considera una "descubridora de flores".

En estos días del noveno mes, Casiguaya y el maestro Orlando Yanes (profesor y esposo) han querido ofrendar un conjunto de esas flores a una persona especial que también las cultivó: Toshiharu "Kenji" Takeuchi, conocido en Cuba por Taka, diminutivo de su apellido, quien fuera uno de los exponentes más célebres de los lazos amistosos y centenarios que unen a los pueblos de Japón y Cuba, por sus contribuciones en esta Isla del Caribe.

Reunidos en la Galería-Estudio Yanes/Casa Quitrín (San Ignacio y Obrapía, La Habana Vieja), las flores y el rostro de Takeuchi -surgido entre líneas desde la diestra mano de Yanes-, el espectador respirará en una naturaleza singular, que se nutre de la sensibilidad de quienes mantienen una sostenida e intensa pasión por el ambiente donde el respeto ecológico encuentra posibilidad de realizarse.