 Jazz joven en La Zorra y El Cuervo

Pedro de la Hoz
El poder de convocatoria que en algo más de un año ha logrado
ejercer el club La Zorra y El Cuervo como principal plaza estable para la
promoción del jazz cubano acaba de ser confirmado por el éxito del primer Concurso
Nacional Jo-Jazz, diseñado junto al Centro Nacional de Música de Concierto para
estimular a los jóvenes talentos: catorce aspirantes se presentaron durante varias
jornadas ante un público que desbordó ampliamente la capacidad del local.
Un talentoso guitarrista villaclareño, exactamente de Quemado de
Güines, Norberto Rodríguez, incorporado a la banda Habana Ensemble, se impuso en la
competición, a base de una notable capacidad improvisatoria y un sendero personal que
labra a partir de las influencias de George Benson, John McLaughlin y Pat Metheny y, ¿por
qué no?, de la tradición de los mejores treseros cubanos.
Rodríguez, como parte del premio, grabará un disco para el sello
Areíto, de la EGREM, y tendrá una participación especial en el Festival Internacional
Jazz Plaza, que se efectuará el próximo diciembre en La Habana.
El segundo lugar quedó compartido entre el pianista camagüeyano
Rafael Zaldívar y el trompetista capitalino Yaserk Manzano, mientras el tercero lo
dividieron los tecladistas habaneros Helder Rojas y Antonio Rodríguez.
El presidente del jurado, el maestro Frank Emilio Flynn, hizo notar
el apreciable nivel de los concursantes tanto en la ejecución de estándares
norteamericanos como en la interpretación de obras cubanas.
La gerencia y los trabajadores de La Zorra y El Cuervo
ofrecieron una sencilla, pero rotunda lección al coauspiciar un evento de esta
naturaleza: sensibilidad cultural en aras de facilitar un espacio para la promoción de
nuevos artistas y para entender que se trabaja de modo mucho más eficiente en la
atracción turística cuando se le ofrece a los visitantes arte auténtico. La apuesta no
es hacer cultura para el turismo sino hacer que el turista se inserte en lo más vivo de
la cultura cubana. |