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Hacer la Ley: ni
coser, ni cantarPrograma Legislativo cubano puede ser realidad. Se busca un enfoque integral que contribuya a que las leyes sean factor coadyuvante a los procesos de cambios que vive el país. Intensa actividad legislativa en el tema económico continuará en los próximos años
ROGER RICARDO LUIS
ESPECIALISTAS DEL Ministerio de Justicia están trabajando en un proyecto de Programa Le-gislativo a mediano plazo (1998-2002) que se encuentra en fase conclusiva para ser presentado a las más altas instancias del Gobierno y el Estado.
Entre las propuestas se encuentran una legislación complementaria a la Ley de Reafirmación de la Dignidad y Soberanía Cubanas, una nueva normativa sobre Contravenciones Administrativas, los proyectos de decretos-leyes sobre instituciones jurídicas, la revisión del ordenamiento legal en materia de cobros y pagos, y las regulaciones jurídicas sobre Títulos-Valores y el Registro Mercantil, entre un grupo de más de 30 propuestas legislativas específicas y generales.
La licenciada Vivian Hernández, directora de Asesoría y Legislación del Ministerio de Justicia, centro rector de dicho planeamiento, nos brinda una panorámica de esa tarea.
Al interrogarle sobre el porqué del Programa Legislativo, ella refiere que, por lo general, las personas asocian al Derecho con el orden punitivo, con la represión, sin darse cuenta que el desarrollo y el quehacer jurídico mantienen una correspondencia muy estrecha.
En tal sentido, recuerda que la Ley es un instrumento de la política, y como ente regulador siempre va detrás de los cambios, convirtiéndose, además, en elemento coadyuvante. Asimismo, una de las características esenciales de la norma jurídica es la perdurabilidad, por lo cual se hace necesario prever su diseño a tono con las tendencias que marcan la realidad, pues en ello radica su principal factor de eficacia.
A ello se suma lo importante que resulta hacer el estudio previo de la eficiencia real de lo legislado hasta el presente para determinar en qué falló, dónde no cubre, detectar otras deficiencias e insuficiencias.
El Programa Legislativo permite una adecuada vinculación e interconexión entre las leyes vigentes y nuevas, lo cual hace expedito el camino en su materialización. Por demás, todo el proceso previo a la promulgación de cualesquiera de tales ordenamientos genera preparación, educación y disciplina.
PROPUESTAS QUE NACEN DE LA VIDA MISMA
Sobre las fuentes de las cuales se ha nutrido el grupo de trabajo para esa labor de planeamiento legislativo, la licenciada Hernández destaca que todas las instituciones, organismos y organizaciones han enviado cerca de 400 propuestas conforme a una solicitud hecha por las más altas instancias de dirección de la nación.
Los temas de mayor recurrencia se focalizan en torno al sistema de contravenciones, por ser en la actualidad uno de los problemas más complejos en el ordenamiento jurídico. Les siguen los relativos a las materias laboral, económica, mercantil, procesal y civil.
Como puede apreciarse, existe una tendencia marcada hacia una renovación de la legislación económica, apunta la especialista. Ello evidencia el papel de los cambios, pues nuestros preceptos jurídicos para esa esfera responden a las necesidades de la década de los 80 y no hay una respuesta normativa a muchas de las dinámicas introducidas en los últimos años en ese campo.
De la Resolución Económica del V Congreso del Partido dimana otra de las fuentes del Programa Legislativo, toda vez que reconoce la necesidad de ese instrumento jurídico. También se han incorporado otros temas, entre ellos, los relativos a la propiedad en Cuba y la necesidad de un nuevo Código Civil.
Sobre esa línea están los mandatos constitucionales. La licenciada Hernández señala que la reforma de 1992 a la Carta Magna, como casi todas sus similares contemporáneas, no agota la regulación de sus principales instituciones y remite a normativas complementarias que se convierten en fuente de Ley.
LEGISLAR EN COLECTIVO
Sobre quiénes participan en ese quehacer legislativo, la funcionaria del MINJUS destaca que son cientos de personas de las más diversas asesorías jurídicas, como pueden ser las del Consejo de Estado, la Comisión de Asuntos Constitucionales y Jurídicos del Parlamento y de otros órganos e instituciones con las que se forman grupos integrados por especialistas del más alto nivel.
Se organizan talleres científicos donde participan las representaciones de las diversas sociedades científicas de la Unión Nacional de Juristas de Cuba, profesores de Derecho, consultores y se suman sociólogos, economistas y otros profesionales que contribuyen a obtener una visión multidisciplinaria del tema a tratar.
Resulta indispensable la consulta con la base, principalmente con quienes tienen que hacerla valer en la práctica cotidiana.
Significa la jurista que cuando se trata de un proyecto de Ley también se involucra a la totalidad de los diputados en su examen y estudio.
Recuerda que sobre un proyecto de Ley se han acumulado hasta 21 versiones al calor de los intercambios, lo cual da la medida del nivel de intercambio y de discusión. Tampoco puede soslayarse que preceptos jurídicos de gran significado han sido discutidos, en su fase de proyecto, con la población.
Para la licenciada Vivian Hernández, los dos elementos que caracterizan al proceder legislativo cubano son su profunda vocación por la democracia participativa y la materialización del principio martiano de que toda Ley vale en tanto es reflejo de la realidad.