Ser el líbero en el voleibol contempla una alta dosis de sacrificio no siempre reconocido. El servicio fuerte y rasante, un ataque indetenible, o aquel contundente bloqueo del balón, enardecen las gradas. Sin embargo, quien entra y sale constantemente del terreno —para recibir o defender balones— muchas veces pasa inadvertido.
Siete años de sus 24 de edad en la selección Cuba, ha dedicado Emily Borrell a esta posición y…
“Empecé como atacadora a los diez años en Villa Clara, y así me mantuve hasta entrar en la preselección nacional, pero por baja estatura pasé a jugar como líbero. Hoy, con el paso del tiempo, he ido aprendiendo los secretos de un puesto clave en la defensa del campo”, expresó esta joven con quien es fácil entablar un diálogo.
—Sin embargo, ¿qué beneficia a la actual capitana del elenco Sulian Matienzo, también de baja estatura?
—En este voleibol de hoy, donde abundan mujeres por encima de los 1,90 metros de altura, solo si posees una saltabilidad similar a la de Sulian, y con las mañas que ha aprendido en el ataque, puedes trabajar con éxito. Me gusta actuar con ella en la conducción de los partidos, su carácter facilita nuestra relación en el terreno.
—¿Para ti, quiénes deben ser las regulares en el próximo Grand Prix?
—Deben abrir las cinco que estuvieron contratadas en distintos países: Melissa Vargas, Sulian Matienzo, Jennifer Álvarez, Daymara Lescay y Regla Gracia, junto a la central Alena Rojas. La experiencia en el extranjero les hizo ganar en conciencia de lo que es un equipo y ahora, con algunos años más en la selección, crece la responsabilidad por mantenerlo unido.
—Les han señalado una falta de entrega que repercute en los resultados.
—Es cierto y queremos borrar esa imagen. Hoy nos estamos preparando fuerte, con conocimiento de que hallaremos en el Grand Prix a rivales muy difíciles como Croacia y Colombia, estas últimas con quienes perdimos el año pasado. Únicamente si cada una de nosotras aporta lo mejor de sí, si nos esforzamos al 100 %, podremos llegar a la final de junio en Kazajstán.
—Las centrales Alena y Daymara muestran un mayor dominio en el bloqueo…
—Desde el año pasado estamos insistiendo en ese aspecto, sobre todo haciendo énfasis en que las atacadoras auxiliares cierren bien los ataques que vienen por la línea, de manera que las centrales se desplacen menos en la net, agrupemos mejor, y quede un espacio más pequeño para que las rivales efectúen sus remates por la diagonal corta. Debemos anticiparnos a pensar qué van a hacer las oponentes, y resulta importante el apoyo que les den a Daymara y Alena.
—¿Preocupa enfrentar a Croacia en las dos semanas eliminatorias?
—Ahora mismo terminamos de ver un video para estudiar las características de Croacia y analizar cómo jugarle. Posee a voleibolistas con un servicio fortísimo, y sus centrales alcanzan bien arriba los balones en el bloqueo. Serán las primeras contrarias en el debut del Grand Prix, el 3 de junio, en Australia. Y en la segunda semana, además de las croatas, chocaremos con las peruanas, a quienes hemos vencido en los últimos tiempos, pero en esta oportunidad serán la sede, con todo el público a su favor.
El reto está sobre la mesa. Las cubanas saldrán el próximo 28 de este mes hacia Australia para cumplir la serie inicial del clásico anual más importante del voleibol para mujeres en el ámbito internacional. Llegar a la final de Kazajstán, en el nivel tres del evento, es su intención.
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Ramon dijo:
1
20 de mayo de 2016
09:36:31
Roberto dijo:
2
20 de mayo de 2016
11:27:04
el constructor dijo:
3
21 de mayo de 2016
07:52:29
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