Habitual se les ha hecho ya desde hace varios años a capitalinos y extranjeros ver, en el Paseo del Prado, justo en la Avenida José Martí, desde las calles Neptuno a Colón en La Habana Vieja, a los integrantes del proyecto cultural comunitario Imagen 3. Ellos comparten sus conocimientos en las manifestaciones de música, artes plásticas y gráficas, con niños, adolescentes, jóvenes y adultos de la comunidad, agrupados en diferentes talleres.
Más de cien artistas integran en la actualidad este proyecto que desde el año 1992 fundó el reconocido pintor, músico, dibujante, caricaturista, historietista, y realizador cinematográfico Cecilio Avilés Montalvo, hoy presidente de la Comisión Nacional de Cultura Comunitaria, Patrimonio y Tradiciones, de la Uneac. Cecilio fue uno de los primeros en responder al llamado de la Uneac a que sus miembros «organizaran actividades artísticas y culturales en los barrios, sobre todo, en aquellos donde más hacía falta reforzar la educación social y desarrollar capacidades culturales, para contribuir a la transformación sociocultural local y comunitaria, en aras de lograr una mejor calidad de la vida emocional, espiritual e intelectual de la población».
Para el «padre» de los conocidos personajes de historieta Cecilín y Coti, la vocación de enseñar le viene desde muy joven, cuando se dedicó a mejorar la existencia cultural de las comunidades, con el interés de ir trasladando sus experiencias a las futuras generaciones. Por eso siempre se ha catalogado como «un educador social».
Según su creador: «Imagen 3 es un proyecto que tiene como figura paradigmática a José Martí, porque nació en La Habana, fue pintor, caricaturista, amó a los niños, llegó a estudiar pintura en San Alejandro y, sobre todas las cosas, se caracterizó por su humanismo, y este es un proyecto eminentemente humanista. Somos altruistas y disfrutamos hacer el bien.
«También porque estaría centrado en tres ejes fundamentales: la música, las artes plásticas y las artes gráficas, todas muy vinculadas a mi vida». Cecilio es Licenciado en Historia del Arte en la Universidad de La Habana y de Pintura y Modelado en la Academia de Bellas Artes San Alejandro, graduado de Dibujo Comercial y Diseño Gráfico en la Academia Diego Rivera y en la Escuela de Realizadores del ICRT, además, estudió música y armonía en el Centro Ignacio Cervantes.

Imagen 3 es también un proyecto itinerante, con presentaciones los primeros y los últimos sábados de cada mes en la sede de la Uneac Nacional en el Vedado, y en la Casa de México, en La Habana Vieja, respectivamente. Su accionar llega a escuelas y centros penitenciarios, también a otras provincias, inclusive a países como México, Brasil, Martinica, República Dominicana, Italia y España, a los que ha llevado su novedoso método para «alfabetizar» plásticamente a decenas de personas de diferentes comunidades, inclinados hacia la historieta y el dibujo.
«De esta forma contribuiríamos, desde la dimensión artística y cultural, a la educación integral de las personas en aras de lograr su participación activa y consciente como seres sociales. Propiciaríamos la protección y el rescate de las mejores tradiciones e imaginerías culturales de las comunidades. Y haríamos como Sócrates cuando dijo: “Se debe enseñar de aldea en aldea, de campo en campo, de casa en casa”. Y así lo hicimos».
Pero no solo en el Paseo del Prado capitalino Cecilio desarrolla su labor comunitaria. Lo hace también desde su casa en Carballo No.30, entre Consejero Arango y Cruz del Padre, en el Cerro, donde creó un estudio, taller y galería al que pueden acceder todos los interesados.
Todavía les queda mucho por hacer, reconoce con modestia este Quijote moderno en La Habana Vieja, aun cuando se sienten satisfechos por el deber cumplido.
«El proyecto, dice Cecilio, ha servido de preparación a muchos jóvenes que han optado después por ingresar en las escuelas de arte, a jóvenes desvinculados que han aprendido un oficio y hoy son útiles a la sociedad, y a personas de la tercera edad que ven en esta propuesta una oportunidad de realización personal. Sabemos de muchos que han pasado por aquí y después han creado en su comunidad una extensión de la propuesta.
«Y, ¿saben cuál es nuestra mayor recompensa, nuestro mayor premio?, el afecto y el cariño que nos ofrece la comunidad. Eso vale más que todo en el mundo. Es el reconocimiento social y cultural lo que más nos impulsa a seguir adelante.
«Por supuesto, concluye Cecilio Avilés, todo esto es una realidad con el apoyo y la colaboración del gobierno, del Partido, de la Oficina de Trabajo Cultural Comunitario de la Uneac, los ministerios de Cultura y Educación, el Sindicato de Trabajadores de la Cultura, el Consejo Nacional de Casas de Cultura, el Centro de Intercambio y Referencia Iniciativa Comunitaria (Cieric), y la Dirección Nacional de la Brigada de Instructores de Arte José Martí, entre otros».









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Mirta García Gort dijo:
1
27 de abril de 2018
07:00:21
OLGA dijo:
2
27 de abril de 2018
11:06:13
Mendaro Gregory dijo:
3
28 de abril de 2018
13:55:33
Lucía Grisel Respondió:
30 de abril de 2018
14:52:24
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