América Latina y el Caribe manifiesta su
vocación de independencia
El ministro de Relaciones Exteriores de Cuba,
Bruno Rodríguez Parrilla, inauguró ayer la sala de prensa para la II
Cumbre de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños, en
el recinto ferial Pabexpo .jpg)
Los
periodistas acreditados para el evento interrogaron al ministro
cubano sobre los pormenores de la Cumbre a punto de comenzar. Foto:
Jorge Luís González.
Claudia Fonseca Sosa
La Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) es
hoy un espacio común de soberanía regional que ha construido un
acervo importante durante sus dos años de existencia, que tiene
además antecedentes sólidos, y se articula orgánicamente con otros
proyectos de integración subregionales.
Así afirmó este viernes el ministro de Relaciones Exteriores de
Cuba, Bruno Rodríguez Parrilla, durante la inauguración de la sala
de prensa de la II Cumbre, que desde hoy iniciará sus actividades
con la reunión de los coordinadores nacionales. El día 27 de enero
tendrá lugar la reunión de cancilleres, mientras que los días 28 y
29 se celebrará la fase de los Jefes de Estado y de Gobierno.
La reunión cimera del organismo estará centrada en la
consolidación de ese espacio de encuentro, de unidad, de soberanía
regional, de reconocimiento de la diversa realidad que une a
nuestros países, añadió Rodríguez Parrilla en conferencia de prensa
en el recinto ferial Pabexpo.
El Canciller cubano valoró el impacto que ha tendido la creación
de la CELAC para América Latina y el Caribe. Aseguró que el consenso
regional que dio origen a la organización "se ha fortalecido, ha
echado raíces más profundas que crecen todos los días".
Hoy la región "manifiesta su vocación de independencia, su
vocación de diversificar sus relaciones internacionales, su rechazo
a toda forma de dominación y hegemonía, y expresa un profundo
sentido de soberanía", aseguró.
El Ministro igualmente valoró el simbolismo de la creación del
mayor organismo de integración regional, 200 años después de la
independencia del continente. Evaluó el hecho como de histórico y
recordó que el ente nació inspirado en los ideales de los próceres
de la independencia latinoamericana y caribeña.
Desde sus antecedentes, la CELAC ha defendido no solo la
integración como una necesidad histórica, sino también el
reconocimiento de las diferencias de los 33 países que la integran.
La II Cumbre contribuirá al objetivo de convertir a la CELAC en
el único interlocutor de Latinoamérica y el Caribe en su conjunto,
enfatizó.
PABEXPO YA ESTÁ LISTO PARA LA CUMBRE
En otro momento de su intervención, el jefe de la diplomacia
cubana destacó que ya están creadas todas las condiciones para
recibir a las distintas delegaciones que participarán en la II
Cumbre de la CELAC, cuyo tema central es la lucha contra el hambre,
la pobreza y las desigualdades en la región.
América Latina y el Caribe es una zona que tiene una inmensa
potencialidad de desarrollo en beneficio de sus pueblos. No
obstante, está reconocida como la región más desigual del planeta,
en términos de ingresos, dijo.
Rodríguez Parrilla informó que las deliberaciones de la II Cumbre
deben estar centradas en estos temas, en el desarrollo de políticas
que sean de interés de nuestros pueblos, que tengan en cuenta la
diversa realidad de la región pero que apunten a la igualdad de
oportunidades para cada uno de sus más de 600 millones de
habitantes.
En esta II Cumbre, los jefes de Estado y de Gobierno, así como
las distintas delegaciones participantes, tendrán la oportunidad de
tomar decisiones clave sobre asuntos de interés común para la
región, basados en el amplio, participativo y democrático proceso de
negociación que tiene lugar desde los últimos meses y que debe
concluir en los días siguientes.
Según el ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, en estos
momentos se apuntan los últimos detalles de un grupo de documentos
que deberán aprobarse durante las distintas sesiones de la II
Cumbre. Anunció, asimismo, una Declaración de La Habana que —dijo—
cuenta con muy sólido consenso e incorporará temas cruciales en un
espíritu unitario.
Esperamos que los Jefes de Estado y de Gobierno puedan declarar a
América Latina y el Caribe como una zona de paz, basados en el
cumplimiento de los propósitos y principios de la Carta de las
Naciones Unidas, en el firme compromiso de trascendencia histórica,
de no usar nunca jamás la fuerza o la amenaza del uso de la fuerza y
buscar siempre la solución pacífica y negociada de las diferencias o
los conflictos genuinamente regionales, enfatizó.
Por otra parte, el Canciller destacó que en este año de
Presidencia Pro Témpore, Cuba ha tratado de dar su mejor
contribución, sobreponiendo los intereses generales a los propios.
Estamos en condiciones de asegurar que la II Cumbre será un
evento de gran trascendencia por la profundidad y el alcance de los
acuerdos y pronunciamientos, y será un paso más en el proceso de
consolidación de nuestra comunidad latinoamericana y caribeña.
Este viernes, la troika ampliada de la CELAC —integrada por Cuba,
Chile, Costa Rica y San Vicente y las Granadinas— abordó los
documentos que deberán ser consensuados por los coordinadores
nacionales y luego los cancilleres.
LA CELAC NO EXCLUYE A NADIE
Durante la conferencia de prensa en Pabexpo, el ministro de
Relaciones Exteriores manifestó que Cuba como Presidenta Pro Témpore
de la CELAC ha seguido la práctica de cortesía diplomática de
invitar al Secretario General de la Organización de Estados
Americanos (OEA) a la II Cumbre, tal y como se ha hecho en las citas
anteriores del mecanismo.
Sin embargo, alertó que la posición de Cuba respecto a la OEA
permanece invariable. "No regresaremos a ella, tiene una carga
histórica negativa como instrumento de dominación de Estados Unidos
que no puede resolverse mediante ninguna reforma", aseguró tras ser
interrogado al respecto por una periodista.
Igualmente, se refirió al hecho de que "nadie ha sido excluido"
de esta reunión, pero "esta es una cumbre de los países de América
Latina y el Caribe. De la misma manera en la que Cuba no concurre a
ninguna de las cumbres que reúne a EE.UU., Canadá y los países
desarrollados. La CELAC es una organización de carácter regional".
Considerada el hecho institucional más importante en América
Latina y el Caribe en el último siglo, la CELAC es un mecanismo que
apuesta por un mayor grado de concertación política en la región
frente a los desafíos que impone el escenario actual de profunda
crisis económica. Fomenta la paz, la estabilidad y el derecho de
todo Estado a construir su propio sistema político, libre de
amenazas, agresiones y medidas coercitivas unilaterales, desde una
perspectiva coordinada en el concierto de las Naciones Unidas.
El organismo fue constituido el 23 de febrero del 2010, en
ocasión de la Cumbre de la Unidad de América Latina y el Caribe en
la Riviera Maya, México, y puesta en funcionamiento el pasado 3 de
diciembre del 2011 durante la Cumbre de Caracas, en el marco de la
III Cumbre de América Latina y el Caribe sobre Integración y
Desarrollo (CALC) y la XXII Cumbre del Mecanismo Permanente de
Consulta y Concertación Política —Grupo de Río—, culminando el
proceso de convergencia entre ambas entidades. |