Fidel,
el nombre de Cuba lleva
por siempre en el pecho fiel.
Nicolás Guillén
A la memoria viva de mi padre:
Felipe Morejón Noyola
Una rueda hilando, indetenible,
el tiempo antiguo desde las hilanderas de Lyon.
Traen las golondrinas sus buenos augurios:
Abajo los castillos y los reyes y el señor feudal.
Necesitábamos el humo del Moncada
y el salto a los manglares de Las Coloradas.
Somos más, somos un nuevo género humano,
volviendo a armar los viejos tiempos
y los nuevos.
Las golondrinas van emprendiendo vuelo tras el pueblo
y su aliento incesante.
Las golondrinas para el pueblo
que hace y tiene su pan cuando, junto a Fidel,
reclama el ánimo para defenderlo.
La luna, con su flor y su luz,
se vuelve errante en su esplendor
y todo brilla y cambia y cambia para bien.
La ciudad amurallada, frente al mar,
con su bandera tricolor, defendiendo,
entre todos, su derecho a existir,
su derecho a cambiar
lo que ha de ser cambiado,
sin dudar.
Nancy Morejón
Cerro, 18 de Noviembre, 2017
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