Hace décadas que no ocurría un golpe militar en la América Latina. Horas antes de ser depuesto, Evo había aceptado convocar a nuevas elecciones presidenciales. No obstante, los militares prefirieron violar la Constitución y cambiar los votos por las armas.
Estamos de vuelta en el pasado, cuando golpes militares derribaron a presidentes democráticamente electos: Guatemala y Paraguay (1954), Brasil (1964), Perú (1968), Uruguay y Chile (1973), Argentina (1976), República Dominicana (1965), El Salvador (1979) y Bolivia (1980).
En nuestro continente han tenido lugar en fecha reciente golpes parlamentarios, como los que derribaron a los presidentes Zelaya en Honduras (2009), Lugo en Paraguay y Dilma en Brasil (ambos en 2016).
La inercia de la sociedad civil puede servir de caldo de cultivo para las semillas autoritarias diseminadas por el país y fecundadas por el desmontaje de la cultura, los impasses de la economía y el agravamiento de la miseria.
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Jose dijo:
1
1 de diciembre de 2019
16:49:42
Orlando Aurquia dijo:
2
1 de diciembre de 2019
18:23:50
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