
LAS TUNAS.—A la par del país, también aquí ha despegado favorablemente este nuevo proceso que permite proponer como candidatos, para luego elegir con muy soberana voluntad popular como delegados de base, a quienes se considere mejores, más aptos o preparados para representar a los demás en términos de gobierno.
Según datos ofrecidos por Amado Batista Cruz, vicepresidente de la Comisión Electoral Provincial, la posibilidad de nominar, sin restricción o limitación de ningún tipo, estará abierta en 2 663 momentos y puntos de la geografía tunera, de acuerdo con un cronograma nacionalmente enmarcado entre el pasado 24 de febrero y el 25 de marzo.
Tres de cada cuatro electores han concurrido, como promedio, a estas primeras asambleas. Tal proporción expresa poder de convocatoria, grado de participación o de asistencia… Nada mal, a decir verdad.
Ello, sin embargo, no debe mover a exceso de confianza. Experiencias hay, sobre todo de procesos anteriores, en torno a cuán provechoso, necesario e inteligente es “calzar” el aviso o convocatoria de la comisión electoral, con la probada capacidad de movilización que en cada comunidad tienen los Comités de Defensa de la Revolución (CDR), la Federación de Mujeres Cubanas (FMC), la Asociación de Combatientes de la Revolución Cubana (ACRC), la Asociación Nacional de Agricultores Pequeños (ANAP), los ancianos, amas de casa y jubilados…
Aspirar a una alta asistencia no es un capricho ni una meta numérica. Es la posibilidad de poner individual y colectivamente “el ojo y la mano en alto” por alguien llamado a escuchar, a entender, a representar, a gestionar, a gobernar con voluntad de pueblo.
Por eso es contraproducente la tendencia que, tanto para procesos así (de nominación) como durante las rendiciones de cuenta, se aprecia en algunos núcleos familiares donde, pudiendo asistir y participar tres o cuatro electores, realmente concurre uno, quizá imaginando erróneamente que de ese modo representa a los demás de la casa, cuando en realidad lo oportuno y lógico es que todos asistan y que todo el que lo desee opine y participe.
Tal es la aspiración no solo de las principales autoridades del Gobierno en provincias como esta, sino también de los 3 370 tuneros que integran comisiones electorales desde las más céntricas áreas urbanas hasta los más rurales o apartados parajes del territorio. Lograrlo no es difícil ni imposible, sobre todo si en cada lugar se obra con tiempo, de forma organizada y con el grado de integración que objetivamente permite una sociedad como la nuestra.









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Leandro dijo:
1
3 de marzo de 2015
06:20:26
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