En el Léxico Mayor de Cuba (1958), de Esteban Rodríguez Herrera, aparecen tanto ceiba como seiba para denominar al hermoso árbol de la familia Bombacaceae, que lleva el nombre científico de Ceiba pentandra, natural de las zonas tropicales y uno de los árboles más representativos de la flora de Cuba. Pichardo lo denominó “gigante de los campos […], que con cien brazos abiertos parece amenazar los cielos”. Aunque se ha generalizado su escritura con c y es la grafía que recoge la Academia, es bueno recordar que nuestros aborígenes la pronunciaban como /s/.
COMENTAR
Responder comentario