Como se sabe, la preposición contra, del latín contra, denota “oposición y contrariedad” y funciona como prefijo en voces compuestas: contrabando, controversia, contraveneno. Sin embargo, tiene también usos específicos —en música, es “pedal del órgano” y “bajos más profundos en algunos órganos”, en esgrima, “parada que consiste en un movimiento circular rapidísimo de la espada, que así recorre todas las líneas de una parada general”— o regionales —en Colombia y Venezuela, es “brebaje para contrarrestar el veneno de las mordeduras de serpiente o los efectos de los embrujos, hechicerías o maleficios” y en Cuba, “añadidura” (Dame la contra)— y da lugar a varias frases o locuciones.
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