Según la nueva Ortografía, las secuencias graficas ck y cq, que en otras lenguas como el inglés, el alemán, el francés o el italiano son dígrafos que representan el fonema /k/ son ajenas a la ortografía del español: de ahí que los préstamos con esa configuración gráfica que se adaptan al español sustituyan esos dígrafos por grafías propias de nuestro sistema para representar dicho fonema (normalmente c o qu, y alguna vez k a final de palabra): carric (del francés, carrick), "especie de gabán o levitón muy holgado, en uso durante la primera mitad del siglo XIX", crac, tiquete y críquet (del inglés, crack, ticket y cricket), níquel (del alemán, Nickel). Sin embargo, se mantiene rock, pero en cursivas, como extranjerismo.
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